MISA DEL 7° DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DOMINGO 7º DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
(Doble - Ornamentos verdes)


   El Espíritu Santo sigue siempre pausadamente, calladamente transformando, divinizando la faz sobrenatural de la tierra. Es sal de la Sabiduría, que sazona al mundo, que purifica las almas, que las madura con sus divinales fuegos para la vida eterna.
   Ese divino Espíritu tiene razón de Don, y entre los Dones el más augusto y preciado es el de Sabiduría, tan solicitado por la Iglesia ya desde estos domingos, y sobre todo en los de agosto, recordarnos en maitines las figuras de David y de Salomón. Ambos fueron grandes amantes de la divina Sabiduría, que nos hace sacar gusto a Dios, y enjuiciarlo todo según su certero y sapientísimo criterio: Esta es aquella Sunamitis tan ferviente que calentaba al anciano David, tan casta que no le incitaba la libídine. Esta pidió también el joven Salomón como esposa al tomar las riendas del gobierno; ésta finalmente constituirá para los elegidos las delicias del cielo. "Videnti Creatorem angusta est omnis creatura", al que ve al Creador, dice S. Gregorio, parécele poquita cosa cualquier criatura, charquitos de agua turbia, frente a las aguas vivas de una fuente caudalosa.
   Los pingües frutos de esta celestial Sabiduría hállanse enumerados en la Epístola de hoy; y, en cambio, el fruto y paga del pecado es la muerte, además de la vergüenza y del torcedor de la conciencia que le acompaña y que le sigue.
   Por nuestra vida y por los frutos que rindamos se conocerá qué tal árbol somos (Ev.), pues no está todo en tener buenas abras, sino en la Sabiduría y cordura, que el Espíritu Santo comunica a los que de Él se dejan dócilmente guiar, traduciéndose luego en obras buenas y de edificación. "Preciso es, dice S. Agustín, que manos y lengua vayan a la par; y que mientras ésta glorifica a Dios, aquéllas obren". "Las palabras placenteras y los aires de mansedumbre deben ser evaluados por el fruto de las obras", dice S. Hilario; porque a menudo sucede que la piel de oveja sirve para ocultar la ferocidad del lobo (Noct. 3º).
   Tenemos, pues, en el pacífico Salomón una figura de Cristo, el cual dijo cierto día: Éste que veis es más que Salomón. A Él debemos escuchar (Grad.) porque tiene palabras de vida eterna. Él es la sabiduría misma del Padre.
   Pidamos al Señor, mantenga nuestra vida en los caminos de su justicia, aparte de nosotros todo lo nocivo, y nos conceda todo lo saludable (Or.).
   El párroco celebra hoy la misa por sus feligreses.                 

IntroitoPs 26. 
    INTROITUS Omnes gentes pláudite mánibus: jubiláte Deo in voce exsultationis. - Ps. Quóniam Dominus excelsus, terribilis: Rex magnus super omnes terram. V. Gloria Patri...   Introito - Pueblos todos de la tierra, aplaudid con las manos, vitoread al Señor con gritos de júbilo. - Ps. Porque el Señor es excelso y terrible: es el rey más grande de toda la tierra. V. Gloria al Padre.

Oración-Colecta
   ORATIO - Deus, cujus providéntia in sui dispositióne non fallitur: te súpplices exorámus; ut nóxia cuncta submóveas, et omnia nobis profutúra concédas. Per Dominum.   R. Amen       Oh Dios, cuya providencia jamás falla(1) en sus disposiciones: humildemente te suplicamos, que apartes de nosotros todo lo que es dañoso, y, en cambio, nos concedas cuanto nos pueda favorecer. Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.   RAmen.


Epístola
   El pecado esclaviza y rebaja al hombre y lo hace reo de muerte, en cambio, la virtud lo libera y dignifica y le granjea la vida eterna. He aquí una verdad que debe consolar y a la vez conservar en la humildad al que fue un día pecador y ahora vive bien, por la misericordia de Dios.

EPISTOLALectio Epistolae beati Paulii Apostoli  ad Romanos (8, 12-17,)  - Fratres: debitores sumus non carni, ut secundum carnem vivamus. Si enim secundum carnem vixeritis moriemini si autem Spiritu facta carnis mortificatis vivetis. Quicumque enim Spiritu Dei aguntur, hii filii sunt Dei. Non enim accepistis spiritum servitutis iterum in timore sed accepistis Spiritum adoptionis filiorum, in quo clamamus: Abba, Pater! Ipse Spiritus testimonium reddit spiritui nostro quod sumus filii Dei. Si autem filii et heredes: heredes quidem Dei coheredes autem Christi

   Lección de la Epístola del Apóstol S. Pablo (6, 19-23 - Hermanos: Voy a hablar a la manera de los hombres, en atención a la flaqueza de vuestra carne; y es que, así como habéis convertido vuestros miembros en instrumentos de impureza y de maldad, así también debéis convertirlos ahora en instrumentos de la justicia, para vuestra santificación. Porque cuando erais esclavos del pecado, sacudisteis el yugo de la justicia. ¿Y qué fruto sacasteis entonces de aquellos desórdenes, de que ahora os avergonzáis? En verdad que la muerte es el fin a que ellos conducen. Por el contrario, ahora que estáis libres del pecado, y que habéis sido hechos siervos de Dios, cosecháis como fruto vuestro la santificación, y por fin la vida eterna. Porque la paga del pecado es la muerte(2). En cambio, la gracia de Dios nos da la vida eterna(3), en Jesucristo Nuestro Señor.
    GRADUALE (Ps. 33 ) Venite, filii, audite me: timórem Dómini docébo vos. V. Accédite ad eum, et illuminámini: et fácies vestrae non confundéntur Alleluia, alleluia. Omnes gentes, pláudite mánibus: jubiláte Deo in voce excultatiónis, Alleluja.   Gradual - Venid hijos, y oídme: yo os enseñaré el temor del Señor. V. Acercaos a Él, y seréis iluminados: y vuestros rostros no serán sonrojados
Aleluya, aleluya - V.  Pueblos todos de la tierra, aplaudid con las manos; vitoread al Señor con gritos de júbilo, Aleluya. 

Evangelio
      Jesús nos da una regla infalible para distinguir los verdaderos y los falsos maestros, los verdaderos y los falsos cristianos, los verdaderos y los falsos teorizantes, etc.; ver cómo viven, ver qué ej,plo dan, ver sus frutos de vida.
Sequéntia sancti Evangélii secúndum Mathaeum ( 7, 15-21)
   In illo témpore: Adtendite a falsis prophetis qui veniunt ad vos in vestimentis ovium intrinsecus autem sunt lupi rapaces
16 a fructibus eorum cognoscetis eos numquid colligunt de spinis uvas aut de tribulis ficus
17 sic omnis arbor bona fructus bonos facit mala autem arbor fructus malos facit
18 non potest arbor bona fructus malos facere neque arbor mala fructus bonos facere
19 omnis arbor quae non facit fructum bonum exciditur et in ignem mittitur
20 igitur ex fructibus eorum cognoscetis eos
21 non omnis qui dicit mihi Domine Domine intrabit in regnum caelorum sed qui facit voluntatem Patris mei qui in caelis est ipse intrabit in regnum caelorum

Credo.
  Continuación del Santo Evangelio según San Mateo - En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos con piel de oveja, mas, por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. Por ventura, ¿se recogen uvas de los espinos, o higos de los zarzales? Así, todo árbol bueno da buenos frutos y todo árbol malo produce frutos malos. No puede el árbol bueno dar malos frutos: ni el árbol malo darlos buenos(4). Todo árbol que no da buen fruto, será cortado y ehado al fuego. Así pues, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará por eso en el reino de los cielos; sino el que hiciere la voluntad de mi Padre Celestial, ése es el que entrará en el reino de los cielos..     Credo.  
    OFFERTORIUM Sicut in holocáustis arietum, et taurórum, et sicut in millibus agnórum pinguium: sic fiat sacrificium nostrum in conspectu tuo hódie, ut pláceat tibi: quia non est confúsio confidéntibus in te, Dómine.   Ofertorio -  Como en otro tiempo, aceptabas en holocausto los carneros y los toros, y los sacrificios de millares de corderos, así sea hy agradable nuestro sacrificio en tu acatamiento: ya que jamás quedan confundidos, oh Señor,  los que en ti confían(5).

Oración-Secreta
    Deus, qui legálium differéntiam hostiárum unius sacrificii perfectione sanxisti: áccipe sacrificium a devótis tibi fámulis, et pari benedictióne, sicut múnera Abel, sanctífica: ut quod singuli obtulérunt ad majestátis tuae honórem, cunctis proficiat ad salútem. Per Dominum.    Oh Dios, que has reducido la variedad de los sacrificios legales antiguos a un solo y perfecto Sacrificio que te ofrecen tus siervos y devotos, y santifícalo con la misma bendición con que santificaste el de Abel: a fin de que, lo que cada cual ha ofrecido en honor de tu Majestad, les aproveche a todos para su salvación. Por Nuestro Señor, etc. 


Prefacio de la Santísima Trinidad
    Vere dignum et justum ets aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus. Qui cumm unigenito  Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personae, sed in unius Trinitate substantiae. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione verae, sempiternaeque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur aequalitas. Quam laudat Angeli atque Arcangeli, Cherubim quoque ac Sraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes:   Sanctus, Sanctus, Sanctus...

   Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar oh Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios! Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tu revelado, acerca de tu gloria, creémoslo igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin haber diferencia ni separación. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro: Santo, Santo, Santo, etc.
   COMMUNIO  Inlina aurem tuam, accélera, ut erípias me.    Comunión. - Inclina aurem tuam, accélera, ut erípias me.

Oración-Postcomunión
     Quos caelesti, Domine, dono satiasti: praesta,quaesumus; ut a nostris mundemur occultis, et ab hostium liberemur insidiis. Per Dominum   Haz, Señor, que la acción curativa de este tu Sacramento nos sane amorosamente de nuestros vicios, y nos capacite para la práctica de las virtudes. Por Nuestro Señor Jesucristo.





  • (1)  Es una verdad ésta que hay que recordar continuamente, para no quejarse ni blasfemar de Dios, como con harta frecuencia se oye. No, la Providencia de Dios no falla  jamás, por más que a menudo no nos demos cuenta nosotros de los resultados concretos. Es irrisorio que la poquedad del hombre se atreva a discutir el proceder de la omnipotencia de Dios.
  • (2) Bajo dos aspectos es la muerte la paga del pecado: físicamente, ya que sin el pecado de Adán la muerte no hubiese entrado en este mundo; y moralmente, por cuanto el pecado priva al alma de la gracia santificante, que es su verdadera vida espiritual.
  • (3)  La vida eterna del Cielo, es, a la vez, una recompensa y una gracia y merced de Dios; recompensa, porque premia los méritos adquiridos con las buenas obras, y gracia, porque sobrepasa infinitamente todo lo merecido.
  • (4) Si es así, dígasenos si es buen cristiano el que, por una parte, se llena de rezos y de novenas, aunque goce en hacerlas, y, por otra, está mal casado, o respira odios y malquerencias, o es de un genio insoportable, o fomenta disensiones, o descuida las leyes de la Iglesia, etc. A lo sumo será gran rezador y una persona -como hoy se dice- muy religiosa: pero un mal cristiano y muy contrario al espíritu de Cristo y del Evangelio.
  • (5) En el Antiguo Testamento, Dios se complacía en los sacrificios materiales, pero ahora busca ante todo corazones y obras reales de positivo valor moral 

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