PRÓLOGO

PRÓLOGO

   Si la Misa es la mejor devoción, síguese naturalmente que el Misal es el mejor devocionario. Así lo entienden todos los que sienten con la Iglesia, y eso desde muy antiguo. Véase si no a renglón seguido el testimonio abonadísimo del Venerable P. Fray Luis de Granada. Dice en el Compendio y Explicación de la Doctrina Cristiana: "NO PIENSO QUE HAY MEJOR MANERA DE OÍR MISA QUE ESTAR CON ATENCIÓN A LO QUE HACE Y DICE EL SACERDOTE, Y ESTO HA ORDENADO LA IGLESIA; Y EL MEJOR DEVOCIONARIO DE CUANTOS HE VISTO ES EL MISAL.
  ¿Para qué remontarnos más atrás? Cuanto más retrocedamos hacia los orígenes del cristianismo, más claro encontramos ser esto así y que, por lo mismo, no obedece a un movimiento litúrgico que ahora anduviera muy en boga, sin más razón que el capricho cambiadizo de una moda sin fundamento ni arraigo de principios, cuando en realidad de verdad, todo estriba sobre los cimientos más hondos e inconmovibles de la sana teología.
   Mas cierto es también que el Misal ha de resultar forzosamente insulso e insustancial a todo aquel que, antes de tomarlo para que le sirva de alimento de su vida espiritual, no tenga siquiera algunos principios generales de Liturgia. En una palabra: es un alimento demasiado fuerte para niños, o sea, para los poco piadosos y poco instruidos. Se hace, pues, indispensable una iniciación y preparación, un pedagogo que dé ya digerido lo que sin eso resultaría empalagoso e indigesto, no tanto por culpa del manjar, cuanto por falta de jugos en el que lo toma.
   Nuestra constante aspiración ha sido ofrecer a los fieles cristianos de habla española:
   Un TOTUM, de cuanto el fiel piadoso necesita en la Iglesia.
   Un AÑO LITÚRGICO, por sus introducciones y comentarios.
   Un AÑO CRISTIANO, por las vidas de todos los Santos.
   Una BIBLIA POPULAR, por los trozos escriturísticos de cada día.
   Una ENCICLOPEDIA o SUMA ILUSTRADA de liturgia, enriquecida con centenares de gráficos, que son una de las más llamativas innovaciones del libro piadoso.
   Los Bárbaros, al contemplar los cultos cristianos, preguntaban si no era ya aquello el cielo. Pues ojalá sean muchos los que en nuestros días, al leer y saborear el Misal, gusten también de aquellas delicias inefables que se confunden ya con las del cielo. Este género de apostolado es el que está llamado a obrar, y está ejerciendo ya el Misal. Faxit Deus.

Prólogo del "Misal Diario y Vesperal", de DOM GASPAR LEFEBVRE O.S.B., de la Abadía de S. Andrés (Brujas Bélgica)

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INTRODUCCIÓN

Acerca de la Santa Misa