29/II/+2020 FELICITACIÓN SABATINA A LA VIRGEN DEL CARMEN

FELICITACIÓN SABATINA A LA VIRGEN DEL CARMEN



Oración preparatoria


   ¡Oh Virgen Santísima del Carmen, Reina gloriosa de cielos y tierra! Vengo a honrarte en este día escogido por Ti para mostrar tu gloria, tu poder y tu misericordia. Acuérdate que a tus queridos cofrades, por tu santo y bendito Escapulario, les has prometido ayuda en la vida, amparo en la muerte y socorro en el Santo Purgatorio. Mírame con ternura, amorosa Madre, y mira también misericordiosamente a las almas que en el Purgatorio se encuentran y acepta ésta mi felicitación y visita sabatina, como homenaje de mi amor y cariño y para alivio de las almas que sufren, para que todos juntos te alabemos algún día feliz en el cielo. Amén.

Aspiraciones


  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo mis propias necesidades. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mi familia. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis parientes. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis amigos. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Iglesia. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Nación. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de las almas del Purgatorio. Avemaría...


Oración final

Gracias mil, Madre querida, por todos los favores que de tu bondadosa mano he recibido, particularmente el de haberme escogido, por tu santo Escapulario, para verdadero hijo tuyo. Yo quiero alabarte siempre, y es mi deseo que mi lengua cante tus bondades sin cesar y mi corazón te ame y que te quiera como a la mejor y mas cariñosa de las madres. Me regocijo por la inmensa gloria que en el cielo gozas, del poder que sobre todo lo creado tienes, de las virtudes soberanas que tu alma adornan. Sírvete, Madre mía de esa gloria, de ese poder y de esas virtudes para ampararme en la vida y en la muerte, para cubrir mi pobreza y desnudez, para librarme de tantos y tan fieros enemigos como me rodean, para salvarme y ser feliz en el cielo por toda la eternidad. Amén.

28/II/+2020 SAN ROMÁN Y SAN LUPICINO, Abades

28 de febrero
SAN ROMÁN Y SAN LUPICINO, Abades

Haced penitencia, porque está cerca
el reino de los cielos. 

(Mateo, 3,2)

   San Román se había retirado, con su hermano Lupicino, al monte Jura, para hacer penitencia. Fue allí tan cruelmente tentado y atormentado por el demonio, que abandonó el yermo para volver al mundo; mientras lo hacía dio en el camino con una dama venerable que lo exhortó a la perseverancia. Volvió sobre sus pasos, y permaneció en esa soledad durante el resto de su vida, atrayendo a ella a muchos santos varones. Murió hacia el año 460. Sobrevivióle su hermano unos 20 años.

MEDITACIÓN
SOBRE LA PENITENCIA

I. Haz penitencia; ¿acaso no eres un pecador? y ¿qué más necesario para un pecador que la penitencia? ¿Por qué diferirla de hoy a mañana? El reino de los cielos está cerca; acaso mueras pronto, y si no pagaste tus deudas, ¿qué harás? ¿Qué mortificaciones hiciste? Te quieres convencer de que se ha de dejar la penitencia para los que se metieron en un convento; y yo te digo que las personas de mundo la necesitan más que los religiosos, porque más caen en pecado.
   
II. Pero, ¿cómo hacer Penitencia? Has abandonado a Dios para amar a las creaturas; desásete de las creaturas para amar sólo a Dios. Castiga tu cuerpo con austeridades, pues ofendió a Dios con el pecado. No te engañes en esto, la penitencia debe afligirte; debe arrancarte, si es posible, suspiros del corazón y lágrimas de tus ojos, por no decir sangre, de tus venas.
   
III. Persevera en este áspero ejercicio hasta el fin de tu vida. Estuvo San Román a punto de perder el fruto de sus trabajos por no haber tenido coraje para atacar desde un principio, y vencer, las dificultades que encontraba en la penitencia. ¡Cuán agradables te resultarán esos esfuerzos y sufrimientos si de tiempo en tiempo consideras las espantosas austeridades de tantos insignes ermitaños, si piensas en lo que Jesucristo sufrió por ti! Busquemos hasta el fin de nuestra vida aquello que nos procurará felicidad sin fin. (San Euquerio).

La esperanza
 Orad por los peregrinos.

ORACIÓN
   Haced, Señor, que la intercesión de los santos Román y Lupicino, abades, nos haga agradables a Vuestra Majestad, y que obtengamos por sus oraciones las gracias que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S. Amén.
   
*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

    28/02/+2020 SAN GABRIEL DE LA DOLOROSA, Confesor

    28 de febrero
    SAN GABRIEL DE LA DOLOROSA, Confesor

    El 1 El primero de marzo de 1838 nació en el pueblecito de Asís (Italia) un niño llamado Francisco que, como el famoso fundador de los franciscanos, llegó a ser santo. Era el undécimo de trece hermanos y quedó huérfano de madre a los cuatro años. 
    Francisco (que tomó mas tarde como nombre religioso Gabriel de la Dolorosa) tenía un "temperamento suave, jovial, insinuante, decidido y generoso, poseía también un corazón sensible y lleno de afectividad... Era de palabra fácil  apropiada, inteligente, amena y llena de una gracia que sorprendía..." (Fuentes, p. 24s).
    De estatura más bien alta (medía 1,70 metros), tenía "buena voz, era ágil y  bien formado" (ib.). 
    Con su familia se trasladó a Spoleto donde, como el otro Francisco, era un líder de los jóvenes. Allí fue a la escuela de los hermanos de las Escuelas Cristianas, y al liceo clásico con los jesuitas. Le agradaba mucho el canto, y consiguió premios en poesía latina y en las veladas teatrales.  Era un joven dinámico, con una gran pasión por su fe cristiana. En su habitación había colocado una escultura de la Piedad para su veneración íntima . 
    Cuando iba al teatro Meliso con su padre, muchas veces salía a escondidas para ir a rezar bajo el pórtico de la catedral, que estaba muy cerca; después regresaba antes de que concluyera la función para salir con los demás espectadores. Algunas veces usaba cilicio y se sabe que en una ocasión rechazó las proposiciones deshonestas de un libertino, amenazándole con una navaja. 
    Interviene la Virgen MaríaEl 22 de agosto de 1856 estaba asistiendo a la procesión de la "Santa Icone", una imagen mariana venerada en Spoleto, cuando la Virgen María le habló al corazón para invitarle con apremio: "Tú no estás llamado a seguir en el mundo. ¿Qué haces, pues, en él? Entra en la vida religiosa" (Fuentes, p. 208). El 10 de septiembre de 1856 entró en el noviciado pasionista de Morrovalle (Macerata) y tomó el nombre religioso de Gabriel. Tenía solo 18 años. Su entrega fue con todo su corazón y en la vida religiosa encontró su felicidad: "La alegría y el gozo que disfruto dentro de estas paredes son indecibles" (Escritos, p. 185). Sus mayores amores eran Jesús Crucificado, la Eucaristía y la Virgen María. 
    MuerteEn el convento de Isola, cuando los primeros rayos del sol entraban por la ventana de suEx voto celda en la mañana del 27 de febrero de 1862, Gabriel, sumido en éxtasis de amor y rodeado por los religiosos que lloraban junto a su lecho, abandonó la tierra y fue al cielo, invitado por la Virgen María.
    Treinta años más tarde, El 17 de octubre de 1892, se iniciaron lo trámites para inscribirlo entre los santos ya que la devoción de los fieles y los milagros que realizaba eran muchos.
    Fue canonizado por Benedicto XV en 1920.
    Declarado copatrón de la juventud católica Italiana, 1926
    Patrón principal de Abruzo en 1959.
    Santa Gemma al leer la vida de San Gabriel de la Dolorosa quedó profundamente vinculada espiritualmente con él y este se le apareció en muchas ocasiones para guiarla y consolarla. 

    26/II/+2020 SAN NÉSTOR, Obispo y Mártir

    26 de febrero
    SAN NÉSTOR, Obispo y Mártir

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    Si es preciso gloriarme de alguna cosa, me gloriaré
    de aquéllas que son propias de mi flaqueza. 

    (2 Cor., 11, 30)

       Como supiese San Néstor que se le buscaba para ser martirizado, dijo adiós a todos sus servidores y se presentó a los soldados que iban a prenderlo. Le prometieron hacerle sumo sacerdote de los ídolos, si quería renunciar a la fe. Mas prefirió el oprobio de la cruz a todos los honores de la gentilidad. Se le extendió en el potro y se le puso en una cruz; en todas partes alababa a Dios, e invitaba a los demás a que lo reconocieran y lo adoraran con él.

    MEDITACIÓN
    SOBRE LA VERDADERA GLORIA

    I. Cristiano, ¿en qué haces consistir la verdadera gloria? Si tienes el espíritu del mundo, me responderás: "La verdadera gloria consiste en las riquezas, en las dignidades, en los honores, en el saber". Para adquirir esta falsa reputación, expónense los bienes, la salud, la vida, el alma. ¿Para qué te servirá esta gloria después de la muerte? ¿Qué importa a los condenados que los alaben donde ya no están, si son torturados donde están? (San Agustín).
       
    II. La verdadera gloria procede de Dios; servir a un tan grande Señor, es ya ser rey. ¡Qué dicha contar con la aprobación de Dios y de la corte celestial y esto por toda una eternidad! Además, ¿qué gloria humana puede compararse con la que los san tos reciben aquí abajo durante su vida y después de su muerte, y con la que gozan en el cielo? Ambicioso, he aquí algo con que contentarte: el mundo no tiene sino un falso esplendor, Jesucristo tiene para ti honores y recompensas sólidas y eternas; búscalos, si amas la gloria. Si nos seducen las riquezas y los honores, que sean las verdaderas riquezas y los verdaderos honores. (San Euquerio).
      
    III. Para adquirir esta gloria, es preciso des preciar la del mundo, es menester hacer grandes cosas, y soportar grandes sufrimientos por Jesucristo. He ahí los tres grados por donde se ha de subir a la gloria. ¿Has despreciado tú la gloria del mundo? ¿Qué cosa grande has emprendido por Jesucristo? ¿Qué has sufrido? Comienza por las cosas pequeñas: no te faltarán ocasiones, no faltes tú mismo en las ocasiones.

    La humildad
    Ruega por el acrecentamiento
    de esta virtud.


    ORACIÓN
       Dios todopoderoso, mirad nuestra flaqueza; ved cuán agobiados estamos bajo el peso de nuestros pecados, y fortificadnos por la intercesión del bienaventurado Néstor, vuestro mártir y pontífice. Os lo rogamos por J. C. N. S. Amén.


    *Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

    24/II/+2020 SAN MATÍAS, Apóstol

    24 de febrero
    SAN MATÍAS, Apóstol


    Cayó la suerte a Matías, con lo que fue agregado
    a los once Apóstoles.

    (Hechos de los Apóstoles, 1, 26)

       San Matías fue elegido por los apóstoles después de la Ascensión del Salvador para reemplazar al pérfido Judas. Congregados, los fieles oraron al Espíritu Santo para que les diese a conocer la persona que Él había destinado para este ministerio; en seguida, echaron suertes, y cayó la suerte a Matías. El nuevo Apóstol predicó el Evangelio a los pueblos de la Judea y de la Etiopía; su celo le atrajo el odio de los judíos, que lo lapidaron y le cortaron la cabeza.

    MEDITACIÓN
    SOBRE LA VOCACIÓN
       
    I. Dios nos destina a cada uno un género de vida en el que quiere que nos salvemos. Es un gran Rey que quiere servidores de toda suerte de estados, condiciones y empleos. ¿Es Dios quien te ha hecho abrazar el estado de vida en que te encuentras alistado? ¿No es acaso la vanidad, el deseo de amontonar riquezas o de gozar de placeres? Si por desgracia es así, corrige la mala intención que has tenido, y promete a Dios buscar en adelante sólo su gloria y su voluntad. En cuanto a ti, que aun estás libre a este respecto, sigue el camino que el Señor te indique.
      
    II. Pídele a Dios te haga conocer su santa voluntad a fin de escoger un género de vida en el que puedas trabajar para su gloria y tu salvación. No consultes ni la carne, ni el mundo, ni tus placeres, ni tus intereses; es a Dios a quien se debe pedir consejo. Las oraciones, las mortificaciones, las comuniones, los retiros te facilitarán esta importante elección. Observa la misma regla en tus acciones particulares de cierta importancia: pide consejo a Dios, Él te ilustrará con sus divinas luces.
     
    III. Sigue las inspiraciones del Cielo, una vez que las hayas conocido bien. Si San Matías no hubiera querido someterse a su elección para el apostolado, hoy no se celebraría su fiesta. Si durante la vida menosprecias a Dios que te llama, Él se burlará de ti en la hora de tu muerte; es lo que declara en el libro de los Proverbios: Te llamé, y no has querido escucharme, me reiré de ti en tu último día, y te haré objeto de irrisión.

    La obediencia a las inspiraciones de Dios
    Orad por los justos perseguidos.

    ORACIÓN
       Oh Dios, que habéis puesto a San Matías en el número de vuestros Apóstoles, haced, por su intercesión, que sin cesar experimentemos los efectos de vuestra inagotable misericordia. Por J. C. N. S. Amén.


    *Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

      22/II/+2020 LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO EN ANTIOQUÍA

      22 de febrero
      LA CÁTEDRA DE SAN PEDRO EN ANTIOQUÍA

      Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia;
      y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella;
      ya ti te daré las llaves del reino de los cielos.
      (Mat., 16, 18-19)

         La Iglesia celebra en este día la toma de posesión, por San Pedro, del obispado de Antioquía. Bien merecido tenía esta ciudad de que su primer obispo fuese el Príncipe de los apóstoles y Vicario de Jesucristo, pues en ella los fieles hacíanse cada vez más numerosos, y allí, por vez primera, tomaron el bello nombre de cristianos que han conservado después. San Pedro trasladóse posteriormente a Roma y estableció en ella su sede episcopal definitiva.

      MEDITACIÓN
      SOBRE LA SANTA IGLESIA
         
      I. Hay una sola Iglesia, porque hay un solo Dios, y tú tienes la dicha de estar en esta Iglesia. ¿Has agradecido a Dios esta merced ? Puesto que hay una sola Iglesia, es menester que los hijos de esta Iglesia tengan un solo corazón y una sola alma, a imitación de los primeros cristianos. ¿Qué haces tú para mantener la paz y la caridad con tu prójimo? En el amor al prójimo es donde se conocerá si eres discípulo de Jesucristo.
        
      II. La Iglesia es santa, porque Jesucristo su cabeza es santo, porque sus primeros fundadores son santos, porque un gran número de sus miembros son santos, en fin, porque su doctrina, sus ceremonias, sus sacramentos son santos. He aquí una buena cantidad de medios y de motivos para que te hagas santo. ¿Eres digno hijo de esta Iglesia? Compara tu vida con la de los primeros cristianos que, perseveraban noche y día en oración, y entregaban sus bienes a los ap6stoles para que los distribuyesen a los pobres.
        
      III. Se la llama católica, es decir, universal, por que está esparcida por toda la tierra y porque admite en su seno a toda clase de personas. Se la llama apostólica, porque viene de los apóstoles que la establecieron en el mundo mediante su santidad, su doc trina y la efusión de su propia sangre. Si quieres ser digno hijo de la Iglesia católica, abre tu corazón, ama a todos en Jesucristo. Jamás hagas algo que deshonre el título que llevas. Recuerda de qué cabeza y de qué cuerpo eres miembro. (San León).

      El celo por la salvación de las almas
      Orad por toda la Iglesia.

      ORACIÓN
         Oh Dios, que al confiar a San Pedro, vuestro Apóstol, las llaves del reino de los cielos, le disteis el poder de atar y desatar, concedednos por su intercesión la gracia de ser librados de las cadenas que nos sujetan al pecado. Vos, que siendo Dios, vivís y reináis por todos los siglos de los siglos. Por J. C. N. S. Amén.
        



      *Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

          20/II/+2020 SAN EUQUERIO, Obispo y Confesor

          20 de febrero
          SAN EUQUERIOObispo y Confesor

          Todos los que quieren vivir virtuosamente
          según Jesucristo, han de padecer persecución.
          (2 Tes, 3, 12)

             San Euquerio es movido Por la gracia y abandona el mundo; pero es sacado de su retiro y es nombrado obispo de Orleáns. Demasiado amaba la gloria de Dios, como para que pudiera vivir en paz con el mundo, que es el enemigo de Jesucristo. Por su justicia fue pronto perseguido y desterrado a Colonia, más tarde a Lieja. Obtuvo el permiso de retirarse al monasterio de San Trond, donde murió en el año 743. Obró gran número de milagros sobre su tumba.

          MEDITACIÓN
          SOBRE LAS PERSECUCIONES

          I. La virtud es perseguida en el mundo; no es su centro, ni el lugar de su reposo. Prepárate a sufrir los insultos de los hombres, si quieres vivir como servidor de Jesucristo. El discípulo no es más que su maestro. ¡Qué dicha para mí, dulce Jesús mío, ser maltratado como Vos, y Por amor Vuestro! ¡Oh mundo infiel, cuán agradables me resultan tus persecuciones, Pues me hacen amigo de Dios! ¡Oh siglo, qué culpable que eres! ¡Para hacer felices a tus amigos, los haces enemigos de Dios! (San Bernardo).
             
          II. No te inquietes por lo que el mundo diga de ti; el mundo es un insensato que no juzga sino Por pasión. Trata de contentar a Dios y a tu conciencia, y deja que hable el mundo y sus adoradores. Empero, combate con tus palabras sus falsas máximas, y con la santidad de tu vida sus malos ejemplos; prepárate a sufrir afrentas, burlas y calumnias, que son la copa que prepara para los discípulos de Cristo, y di con San Pablo: Si yo agradase a los hombres, no sería servidor de Jesucristo.
             
          III. Persevera constantemente en la práctica de la virtud, sin mirar nunca atrás; resiste todos los ataques del mundo, es el modo de vengarte noblemente de este enemigo de tu virtud; dejará de atacarte cuando reconozca que eres invencible. Ruega a Dios por aquellos que te proporcionan la ocasión de practicar la paciencia. Tus oraciones y tus buenos ejemplos harán, con harta frecuencia, que tus perseguidores te admiren y te imiten.

          El desprecio del mundo
          Orad por las congregaciones religiosas.

          ORACIÓN
             Dios todopoderoso, haced que la augusta solemnidad del bienaventurado Euquerio, Vuestro confesor y pontífice, aumente en nosotros el espíritu de devoción y el deseo de nuestra salvación. Por J. C. N. S. Amén.  


          *Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

          19/II/+2020 SAN GABINO, Mártir

          19 de febrero
          SAN GABINOMártir

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          No me avergüenzo del Evangelio.
          (Romanos, 1, 16)
           
             San Gabino, después de la muerte de su esposa, fue ordenado sacerdote. Fue de gran ayuda para el gobierno de la Iglesia, al lado de San Cayo, su hermano, que Sucedió al Papa Eutiquio. Recorría los bosques, penetraba en las cavernas, donde la persecución obligaba a refugiarse a los cristianos; con frecuencia pasaba las noches en el hueco de las rocas, y, para fortificar a esos generosos atletas, allí ofrecía el Sacrificio divino. Su celo le mereció la palma del martirio.

          MEDITACIÓN
          SOBRE EL EVANGELIO
             
          I. Un cristiano debe creer todo lo que se dice en el Evangelio; debe escuchar cada una de sus palabras como si Jesucristo mismo le hablase, dice San Agustín. ¿Crees verdaderamente en todas las Verdades del Evangelio? ¿Crees que Jesucristo ha muerto por ti, que existe un infierno para los pecadores y un paraíso para los justos? ¡Ah! si tuvieses fe viva, si creyeses firmemente en estas verdades, ¿qué no harías para ganar ese paraíso y para evitar ese infierno?
             
          II. No basta creer lo que nos enseña el Evangelio, es preciso que nuestra fe vaya acompañada de buenas obras, que mostremos con nuestros actos que creemos en el Evangelio. Crees por el testimonio del Evangelio que los pobres y los afligidos son bienaventurados, y rehúyes la pobreza y las aflicciones. ¡Veneras la cruz en los altares, y sientes horror por ella en tu corazón! ¿Hasta cuándo tus acciones desmentirán tu creencia? Toma el Evangelio, examina sus principales máximas: verás en este espejo el miserable estado de tu alma, y confesarás, con San Jerónimo, que nada es más fácil que parecer cristiano y nada más difícil que serlo en realidad. Lo que es grande, es ser cristiano, no el parecerlo. (San Jerónimo).
             
          III. No hay que avergonzarse de tomar la defensa del Evangelio contra los infieles, los herejes, los impíos y los malos cristianos. Debes estar pronto para derramar toda tu sangre por el Evangelio, y temes a menudo decir una palabra, exponerte a una burla por defenderlo contra un libertino. No me avergüenzo del Evangelio. (San Pablo).

          La fe
          Orad por los que sufren persecución.

          ORACIÓN
             Dios todopoderoso, haced, os suplicamos, que celebrando el nacimiento al cielo del bienaventurado Gabino, vuestro mártir, seamos fortificados por sus oraciones en el amor de vuestro Nombre. Por J. C. N. S. Amén.




          *Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

          18/II/+2020 SAN SIMEÓN, Obispo y Mártir

          18 de febrero
          SAN SIMEÓN, Obispo y Mártir
          La cruz de Jesucristo es la puerta del paraíso.
          (San Juan Crisóstomo).
            
             Este santo, que era pariente de Jesucristo según la carne, y que tuvo el honor de morir en una cruz como Él, nos enseña que las cruces son favores conque Jesús honra a los que ama. Sucedió el santo a Santiago como obispo de Jerusalén, y después de haber dado admirables pruebas de su celo por la salvación de las almas, rubricó su paciencia padeciendo el suplicio de la cruz.

          MEDITACIÓN
          SOBRE LAS TRES
          CLASES DE CRUCES

          I. Nos atraemos cruces y aflicciones por nuestra imprudencia o por nuestros pecados; debemos soportar con paciencia esas aflicciones, puesto que nosotros somos su causa. Entra en ti mismo cuando estés afligido: pregúntale a tu alma por qué está triste, y a menudo encontrarás que tus cruces no son sino castigo de tu orgullo y de tu avaricia, o de algún otro pecado. Acúsate entonces a ti mismo por tus sufrimientos; cesa de ser pecador, y cesarás de ser desgraciado. En todas tus penas pregúntale a tu alma; interrógala: ¿No te sucede esto sino porque has abandonado al Señor tu Dios? (San Jerónimo).
             
          II. A veces soportamos cruces que no hemos merecido; nos asemejamos entonces al santo varón Job. Si tus enemigos te calumnian, si tus amigos te, traicionan, si la pobreza, la enfermedad o la deshonra te hacen gemir y pasar la vida en la tristeza, agradece a Dios de que te haya hecho partícipe de sus sufrimientos y de su cruz. ¿De qué te quejas, si te trata como trató a sus mejores amigos, como su Padre Eterno lo trató a El mismo? Sufre con Jesús y como Jesús.
             
          III. Los santos no esperan los sufrimientos; los piden y los buscan, corren a ellos como el avaro a su tesoro; ¡Y tú, por lo contrario, los huyes! No te engañes, nunca entrarás en el cielo sin la cruz; porque la cruz de Jesucristo es la puerta del paraíso. (San Juan Crisóstomo).

          El amor a la cruz
          Orad por los afligidos.

          ORACIÓN
             Dios todopoderoso, mirad nuestra debilidad, ved cuán agobiados estamos bajo el peso de nuestros pe cados, y fortificadnos por la intercesión de San Simeón, vuestro pontífice mártir. Por J. C. N. S. Amén.

          17/II/+2020 SAN SILVINO, Obispo y Confesor

          17 de febrero
          SAN SILVINOObispo y Confesor
          ¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo,
          si es a costa suya, y perdiéndose a sí mismo 
          ?
          (Lucas, 9, 25).
            
             San Silvino, apóstol de Flandes, había trabajado en su propia santificación antes de trabajar en la de los demás. Sólo de hierbas se alimentaba y de raíces; e acostaba en la tierra desnuda y ataba sus miembros con una cadena de hierro. He aquí las armas de que se sirvió para atacar al demonio en un país en el que era adorado; ¿Podemos asombrarnos de que, predicando así con sus ejemplos más aun que con sus palabras, haya ganado tantas almas para Jesucristo?

          MEDITACIÓN
          SOBRE LA SALVACIÓN


          I. Las palabras del santo Evangelio, que hemos citado al comienzo, bastan por sí solas, según San Francisco Javier, para hacer que mejore su vida el alma que las medite. Piensa, pues, en ello: es preciso que te salves, he aquí tu única preocupación; para ello estás en este mundo, y no para adquirir riquezas, honores, o procurarte los gozos de la vida. Sin embargo, no pensamos en eso y, día y noche, pensamos en amontonar bienes perecederos.
           
          II. Es menester trabajar en nuestra salvación .de manera seria y eficaz. ¿Qué haces para esto? ¡Desdichado! sacrificas tu salud para adquirir ciencia, honores, riquezas, y apenas si piensas en santificar te! Dime, por favor: ¿para qué servirán, en la hora de la muerte, esas riquezas, esa alta reputación, esa ciencia? Has perdido todo si pierdes tu alma. Allí donde se pierde el alma, no hay ganancia posible. (San Cipriano).
           
          III. Es menester que sin tardar trabajes en tu salvación, pues el que difiere su conversión para el día de mañana corre gran riesgo de perderse. Distribuye tu tiempo de modo que el mundo no absorba toda tu vida. Comienza desde ahora a determinar lo que debes dar a Dios, llora el tiempo que sacrificaste a tus placeres, prepárate a dar cuenta de él. Demos a Dios algunos instantes de nuestra vida, no sea que la vanidad y las inquietudes miserables la consuman enteramente. (San Pedro Crisólogo).

          El cuidado de nuestra salvación 
          Orad por los que tienen cura de almas.

          ORACIÓN
             Haced, oh Dios omnipotente, que la piadosa solemnidad de San Silvino, vuestro confesor y pontífice, aumente en nosotros el espíritu de devoción y el deseo de la salvación. Por J. C. N. S. Amén.





          *Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

          FELICITACIÓN SABATINA A LA VIRGEN DEL CARMEN (Para los portadores del Santo Escapulario del Carmen)

          FELICITACIÓN SABATINA A LA VIRGEN DEL CARMEN

          (Para los portadores del Santo Escapulario del Carmen)




          Oración preparatoria


             ¡Oh Virgen Santísima del Carmen, Reina gloriosa de cielos y tierra! Vengo a honrarte en este día escogido por Ti para mostrar tu gloria, tu poder y tu misericordia. Acuérdate que a tus queridos cofrades, por tu santo y bendito Escapulario, les has prometido ayuda en la vida, amparo en la muerte y socorro en el Santo Purgatorio. Mírame con ternura, amorosa Madre, y mira también misericordiosamente a las almas que en el Purgatorio se encuentran y acepta ésta mi felicitación y visita sabatina, como homenaje de mi amor y cariño y para alivio de las almas que sufren, para que todos juntos te alabemos algún día feliz en el cielo. Amén.

          Aspiraciones


          • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo mis propias necesidades. Avemaría...
          • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mi familia. Avemaría...
          • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis parientes. Avemaría...
          • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis amigos. Avemaría...
          • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Iglesia. Avemaría...
          • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Nación. Avemaría...
          • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de las almas del Purgatorio. Avemaría...


          Oración final

          Gracias mil, Madre querida, por todos los favores que de tu bondadosa mano he recibido, particularmente el de haberme escogido, por tu santo Escapulario, para verdadero hijo tuyo. Yo quiero alabarte siempre, y es mi deseo que mi lengua cante tus bondades sin cesar y mi corazón te ame y que te quiera como a la mejor y mas cariñosa de las madres. Me regocijo por la inmensa gloria que en el cielo gozas, del poder que sobre todo lo creado tienes, de las virtudes soberanas que tu alma adornan. Sírvete, Madre mía de esa gloria, de ese poder y de esas virtudes para ampararme en la vida y en la muerte, para cubrir mi pobreza y desnudez, para librarme de tantos y tan fieros enemigos como me rodean, para salvarme y ser feliz en el cielo por toda la eternidad. Amén.

          15/II/+2020 BEATO CLAUDIO DE LA COLOMBIÈRE, Confesor

          15 de febrero
          BEATO CLAUDIO DE LA COLOMBIÈRE, Confesor

          Amaos recíprocamente con ternura
          y caridad fraternal. 
          (Rom., 12, 10)

             Nacido cerca de Lyon en 1641, Claudio de la Collombière entró en la Compañía de Jesús. Después de algunos años consagrados a la enseñanza, fue nombrado, a la edad de 33 años, superior en Paray-le-Monial. Encontró allí a Santa Margarita María de Alacoque, a la que estaba destinado por Dios para asistir en la propagación de la devoción al Sagrado Corazón y para dirigirla en las angustias espirituales que por entonces atravesaba. En seguida fue enviado a Londres, como predicador de la duquesa de York, que era católica. Fue puesto en prisión por los protestantes y condenado a muerte. Pena ésta que le fue conmutada por la de destierro. Murió en 1682.


          MEDITACIÓN 
          SOBRE EL AMOR AL PRÓJIMO

          I. Debes amar a tu prójimo como a ti mismo, porque has sido creado a imagen de Dios, y Jesucristo, que ha muerto por él, así te lo ha mandado. ¿Cómo observas este precepto? ¿Dónde está tu compasión por los pobres y miserables? ¡Ah! muy lejos de amar a tus hermanos, tu corazón está lleno de envidia, de cólera, de odio contra ellos. Jesucristo te tratará como hayas tratado a los demás.
            
          II. Debes amar a todos los hombres, porque Jesucristo ha muerto por todos y todos son tus hermanos en Jesucristo. Pero, hay infieles, herejes, pecadores... ¿Qué importa? ¿Te ha revelado Él acaso que no dejarán su infidelidad o el camino del vicio? Tal vez un día sean más grandes que tú en el cielo. Dios te amó cuando eras pecador, a fin de hacerte pasar del estado de pecado al de gracia. ( San Agustín).
           
          III. ¿Quieres saber si tu amor para con el prójimo es puro, sincero y según Dios? Mira si haces a los demás lo que quisieras que te hagan a ti. Si eres pobre, si estás afligido o enfermo. ¿no te gustaría ser socorrido y aliviado? ¿Te resultaría agradable ser maltratado, ser objeto de burla, calumniado, en una palabra, tratado como tratas a los demás? Aplícate esta regla. y descubrirás las faltas que cometes contra el prójimo. Según la medida con que midieres, serás medido, ha dicho Nuestro Señor Jesucristo.

          La caridad para con el prójimo
          Orad por el acrecentamiento
          de la caridad fraternal.

          ORACIÓN
            Señor Jesucristo, que os habéis dignado hacer del bienaventurado Claudio el servidor fiel y el amigo de vuestro Sagrado Corazón, acordadnos por su intercesión, que seamos revestidos con las virtudes e inflamados con los sentimientos de vuestro Corazón. Amén.


          *Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

          14/II/+2020 SAN VALENTÍN, Mártir

          14 de febrero
          SAN VALENTÍN, Mártir
          Yo soy la luz del mundo: quien me sigue,
          no anda en tinieblas sino que tendrá
          la luz de la vida.
          (Juan, 8, 12)

             San Valentín, en su prisión, rogaba a Jesús que iluminase a los gentiles con los rayos de su divina luz. Asterio, lugarteniente del prefecto de Roma, oyó su plegaria, y le prometió creer que Jesús es la luz del mundo, si devolvía la vista a su hija. Púsose el santo en oración, y restituyó la vista a la ciega con lo que, Asterio, con toda su familia, se convirtió. Algunos días después, Valentín fue azotado y, finalmente, se le cortó la cabeza.

          MEDITACIÓN
          SOBRE LA GRACIA

          I. La gracia de Dios se parece a la luz, en que, aquélla como ésta, se da a todos. A nadie la rehúsa Dios, y es suficiente para salvarnos si la queremos aprovechar. ¡Cuánto reconocimiento debemos a Dios, especialmente nosotros los cristianos, que hemos sido colmados de gracias! ¿Cuántas has recibido? ¿No han sido inútiles? Aprovecha las que Dios te acuerda; trabaja mientras te alumbra la luz. Agradece a Dios por sus mercedes, no sea que ciegues la fuente con tu ingratitud.
            
          II. Tu inteligencia a menudo es iluminada por medio de estas gracias, que San Agustín llama rayos de la luz eterna. ¡Qué de veces Dios te ha hecho conocer claramente la vanidad del mundo y la solidez de los bienes del cielo! Alimenta esta luz celestial meditando con frecuencia las grandes verdades que la fe nos enseña. 
            
          III. Sería inútil esta luz si, después de haber iluminado la inteligencia, no excitase la voluntad a la práctica de las virtudes difíciles. Lo propio de la gracia es hacer obrar, enfervorizar el corazón del que la recibe, y disminuir las dificultades que suscita la virtud. ¿No es verdad que a veces te sientes atraído por Dios tan dulcemente que el sacrificio de ti mismo te parece fácil? Aprovecha los preciosos momentos de la gracia; son semejantes a una semillita que encierra un gran árbol: la eternidad depende de ese momento. (San Bernardo).

          El deseo de los sufrimientos 
          Orad por la conversión de los pecadores.

          ORACIÓN
             Haced, os suplicamos, Dios omnipotente, que celebrando el nacimiento al cielo de vuestro bienaventurado mártir Valentín, obtengamos por sus oraciones ser librados de todos los males que nos amenazan. Por J. C. N. S. Amén.
            


          *Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

            12/II/+2020 SANTA EULALIA, Virgen y Mártir

            12 de febrero
            SANTA EULALIA, Virgen y Mártir
            Nosotros no ponemos la mira en las cosas visibles,
            sino en las invisibles. Porque las que se ven, son
            transitorias; mas las que no se ven, son eternas.
            (2 Cor. 4, 18)
              
               Santa Eulalia, cuando apenas contaba 14 años, fue sometida al tormento del potro, a los azotes, a las uñas de hierro, al fuego, a la cal viva y al plomo derretido. Ella sufre impávida los tormentos: "Dios, dice, está conmigo". No considera a los verdugos que la atormentan, sino a Jesucristo que la consuela; no presta atención a los suplicios que soporta, sino a la recompensa que espera de Dios que es el espectador de su martirio. Expira invocando a Jesucristo, y su alma emprende vuelo hacia lo alto en forma de paloma.

            MEDITACIÓN
            SOBRE LA PRESENCIA DE DIOS
               
            I. Almas justas, Dios os ve cuando sufrís; ve vuestros combates y vuestras victorias; ¡qué consuelo en vuestras aflicciones! ¿Qué soldado no se expondría a la muerte bajo la mirada de su rey? Cuando gimo, cuando me impaciento, Dios me ve; ¿me atrevería a cometer esta cobardía en presencia de un hombre honrado? No basta que Dios me vea, es preciso que esté siempre presente a mi espíritu.
               
            II. No solamente ve Dios nuestras aflicciones, sino que es Él quien nos las envía o quien permite que las tengamos. No te irrites, pues, contra la mano de tu perseguidor, ni te impacientes en tus enfermedades: Dios quiere que ellas te aflijan. En adelante recibe con entera resignación todos los males que te envíe, y dile a Dios con Jesús: ¡Padre mío, que se haga vuestra voluntad, y no la mía!
               
            III. Dios recompensará estos sufrimientos; si es su espectador lo es solamente para ser, Él mismo, la recompensa. "Yo seré, dice Él, vuestra recompensa". Él será quien enjugue tus lágrimas; invócalo en la aflicción. Él consoló a Santa Eulalia y a tantos otros mártires en sus suplicios; Él colmaba de gozo a Job en su estercolero. Ten presente en tu espíritu, en tus sufrimientos, este pensamiento: Dios ve mis sufrimientos, Dios los recompensará; y tus dolores se disiparán, crecerá en ti el valor. Tienes a los ángeles y al Señor de los ángeles como espectadores en las luchas que sostienes contra el demonio. (San Efrén) .

            El recogimiento
            Orad por los muertos.

            ORACIÓN
               Que la bienaventurada Eulalia, virgen y mártir,  implore por nosotros vuestra misericordia, Señor, ella que siempre os fue agradable por el mérito de la castidad y por su valor en confesar vuestro santo Nombre. Por J. C. N. S.  Amén.


            *FUENTE: Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

              11/II/+2020 NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

              11 de febrero
              NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

              En cuanto a mí de nada me gloriaré,
              sino de mis flaquezas.
              (2 Cor. 12, 5)

              El 11 de febrero de 1858, la Santísima Virgen dignóse mostrarse por primera vez a Santa Bernardita Soubirous; la última aparición tuvo lugar el 16 de julio de ese mismo año. Desde entonces, las peregrinaciones se han sucedido procedentes de todas las partes del mundo, y, en multitud, los enfermos han acudido a implorar a María Inmaculada. Muchos han obtenido una milagrosa curación, muchos otros han recibido la gracia de soportar sus padecimientos con espíritu de fe, y de ofrecerlos a Díos.

              MEDITACIÓN
              COMO ES PRECISO
              SOPORTAR LAS ENFERMEDADES

              I. La enfermedad es un presente de Dios, que, a menudo, nos es más útil que la salud. Dios tiene sus designios cuando nos envía una enfermedad: quiere castigarnos por nuestros pecados, o apartar nos de ellos, o bien ejercitar nuestra paciencia y dar nos ocasión de adquirir méritos. Si seriamente buscases la razón de tus sufrimientos, encontrarías que Dios quiere acosarte para que renuncies a tus vicios y lleves una vida más santa. No nos quejemos de nuestras enfermedades, ellas pueden ser para nosotros fuente de grandes virtudes. (Salviano).
                 
              II. Sufre pacientemente los dolores de tu enfermedad, súfrelos de buena gana y por el amor de Dios. Mas, como Dios te impone el deber de velar por tu salud, recurre a los medios humanos. Sigue las prescripciones del médico y obedece a los que te cuidan. El que sufre tiene muchas ocasiones de practicar la virtud: aprovecha diligentemente estas ocasiones.
                
              III. No murmures, no te impacientes; persuádete de que estás en tu lecho como en una cruz, y mira con qué paciencia sufrió Jesús en la suya. Para imitarlo, piensa en todos los pobres enfermos abandonados y en los suplicios de las almas del purgatorio; y recuerda que en las adversidades y en los sufrimientos es donde se reconoce al hombre virtuoso. En la adversidad, el pecador se queja, y su impaciencia se derrama en blasfemias; el justo sufre con paciencia. (San Cipriano).

              La paciencia
              Orad por los enfermos.

              ORACIÓN
                 Oh Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen, habéis preparado un digno santuario a vuestro Hijo, concedednos os suplicamos, que, cele brando la Aparición de María Santísima, obtengamos la salud del alma y del cuerpo. Por J. C. N. S. Amén. Por J. C. N. S. Amén.



              *FUENTE: Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

              07/II/+2020 SAN ROMUALDO, Abad

              07 de febrero
              SAN ROMUALDO, Abad
              Velad y orad para que no caigáis en la tentación.
              El espíritu en verdad está pronto,
              pero la carne es flaca. 
              (Marcos 14, 38)

                 
              San Romualdo, fundador de los camaldulenses, vivió desordenadamente sus primeros años; empero, habiendo acompañado a su padre a un duelo, la muerte del adversario, que era un pariente, tan honda mente lo impresionó, que se retiró a un monasterio y persuadió a su padre a hacer otro tanto. Al trabajo manual unía rigurosos ayunos e increíble fervor de oración. No podía soportar que se rezase con tibieza. "Es mejor, decía, recitar con fervor un solo salmo, que no cien con indolencia". Murió en el año 1027.

              MEDITACIÓN
              SOBRE LA ORACIÓN

              I. Es preciso rezar a Dios varias veces durante el día, pero sobre todo por la mañana al levantar se, y por la noche antes de acostarse. Asimismo sería menester rezar a Dios en todos los momentos del día, porque a cada momento recibimos beneficios del cielo. ¡Encontramos tantas coyunturas para hablar a los hombres, y no las hallamos para hablar a Dios! ¿Cuántas veces por día rezas a Dios? Examínate, humíllate, determina el tiempo que quieres consagrar a la oración, y sé fiel a la resolución que hayas adoptado.
                
              II. Dices que tienes muchas ocupaciones que te impiden dedicarte a orar como quisieras; te respondo con San Gregorio: "Cuanto más agobiado estés de trabajo, más debes orar, porque tienes necesidad del auxilio del cielo para hacerlo bien y para no pecar en las ocasiones en que te encontrares. Consulta a Dios en todas tus empresas; pídele sus luces y sus auxilios, y tendrás éxito".
                
              III. Si te falta tiempo para tus ejercicios de piedad, sigue el consejo de Jesucristo: Vigilad y orad. Quítale una media hora a tu sueño, no te molestará; tantos lo hacen, y cumplen con sus deberes de estado tanto o mejor que tú. Con tanta frecuencia trasnochas para divertirte, o para ocuparte de tus negocios; quita algo a esas ocupaciones que te amargan la vida y que no te dejan tiempo para pensar en Dios. Desecha todo lo que te hace la vida presente corta para el trabajo y larga para el dolor. (San Euquerio).

              La Oración
              Orad por el acrecentamiento
              de la devoción

              ORACIÓN
                 Haced, os suplicamos, Señor, que la intercesión de San Romualdo, abad, nos haga agradables ante Vuestra Majestad, y que obtengamos, por sus oraciones, las gracias que no podemos esperar de nuestros méritos.  Por J. C. N. S. Amén.
                 

              FUENTE: Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

                06/II/+2020 SANTA DOROTEA, Virgen y Mártir

                06 de febrero
                SANTA DOROTEAVirgen y Mártir
                ¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo? ¿Acaso
                la tribulación, o la angustia, o el hambre,
                o la desnudez, o el peligro, o la persecución,
                o el cuchillo
                ?
                (Rom. 8,35)

                   Santa Dorotea es representada con rosas en la mano. Estas flores son prendas preciosas del amor de Jesús, su divino Esposo. En el momento en que iba a ser muerta, un pagano, llamado Teófilo, le declaró que creería en el Dios de los cristianos, si le mostraba flores y frutos del huerto de su Esposo. Dorotea levantó los ojos al cielo y un ángel le trajo una canastilla con tres rosas y tres manzanas. Este milagro convirtió a Teófilo, que, con Dorotea, recibió la corona del martirio, hacia el año 303.

                MEDITACIÓN
                SOBRE LA CASTIDAD
                REPRESENTADA POR LA ROSA

                I. Considera las rosas que trae el ángel a Dorotea; descubrirás en ellas tres cualidades que debe poseer una virgen para conservar la pureza. El color de la rosa es el pudor, y el pudor es el compañero de la virtud. ¿Quieres ser casto? Ten pudor; él guarda las murallas de tu corazón. Huye de los lugares donde se ven o se oyen cosas capaces de herir la pureza y de avergonzar a la virtud.
                  
                II. Tiene la rosa sus espinas, que punzan a todos los que se le aproximan, nobles o ricos, rústicos o pobres. ¡Qué gran lección para una virgen! Siempre debe conservar una circunspección y una severidad que aparten de ella a las personas de vida desordenada; nunca debe complacerse en palabras, ni en actos, por mínimamente deshonestos que sean. Además, las espinas son emblema de la mortificación, y la mortificación es la salvaguardia de la pureza del cuerpo y del alma. Sin ella, imposible conservarse puro.
                  
                III. La rosa se eleva hacia el cielo, como para decir que sólo tiene belleza y amor para Dios, y que de Él espera el rocío y la luz necesarios para su conservación. Almas castas, pedid a Dios la pureza, no os fiéis de vosotras mismas; si Dios no os la concede, inútiles son vuestros cuidados y austeridades. Aprended de esta flor, vírgenes consagradas a Dios, que no debéis tener belleza sino para agradar a Dios, ni amor sino para Él. Que las vírgenes no busquen otra cosa que agradar a Dios, porque de Él solo esperan la recompensa de su virginidad. (San Cipriano)

                La confianza en Dios
                Orad por vuestros amigos.

                ORACIÓN
                   Que la bienaventurada Dorotea, virgen y mártirimplore por nosotros, oh Señor, vuestra misericordia, ella que siempre os fue agradable por la hermosura de su castidad y por su valentía en confesar vuestro Santo Nombre.  Por J. C. N. S. Amén
                   

                *FUENTE: Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

                  04/II/+2020 SAN ANDRÉS CORSINI, Obispo y Confesor

                  04 de febrero
                   SAN ANDRÉS CORSINIObispo y Confesor
                  Traemos siempre en nuestro cuerpo la mortificación
                  de Jesús, a fin de que la vida de Jesús se manifieste
                  también en nuestros cuerpos.
                  (2 Cor. 4, 10)
                   
                     Este santo no respondió al principio a los cuidados de que lo hicieron objeto sus padres; pero a raíz del relato que le hizo su madre de un sueño maravilloso que tuvo a su respecto, fue Andrés a arrojarse a los pies de la Santísima Virgen y tomó la resolución de entrar en la orden del Carmelo. Nombrado a pesar de sus resistencias, obispo de Fiésole, redobló sus austeridades. Todos los días recitaba los salmos penitenciales y las letanías de los santos disciplinándose sin compasión. Murió el 6 de enero de 1373, a los 72 años de edad y a los 13 de su episcopado.

                  MEDITACIÓN SOBRE
                  LA MORTIFICACIÓN
                   
                  I. Es necesario mortificar el cuerpo, para expiar el placer que has gustado en el pecado. No podrías satisfacer de otro modo a la justicia divina. Si no pagas tu deuda en esta vida, te será menester que la canceles en la otra. Elige. Es preferible soportar algo en este mundo, porque en él los sufrimientos son más llevaderos, más cortos, y merecerán una corona en el cielo. En el purgatorio, La medida de nuestros suplicios será la de los placeres que hayamos gustado en este mundo; porque seremos castigados por aquello mismo por donde hayamos pecado. (San Bernardo).
                   
                  II. Es preciso mortificar los sentidos para no caer en pecado. Si te tomas la libertad de ver todo, de oír todo, de decir todo, pecarás a menudo. Acaso no sea pecado ver, oír, decir talo cual cosa, pero, con frecuencia, te dispone a él. Si no te abstienes de las cosas permitidas, caerás pronto en las que están prohibidas. Vigila tus sentidos, son las puertas por las cuales entra el pecado mortal a tu alma. ¿Qué violencia haces a tus sentidos? Casi nada les rehúsas, acaso nada.
                   
                  III. Tus pasiones deben ser reprimidas tanto como tus sentidos; ellas son las que suscitan en tu alma esas tempestades en las que tan a menudo naufraga tu virtud; ellas son las que turban tu tranquilidad, y te hacen desdichado. Examina, pues, con atención, cuáles son tus pasiones dominantes; son las víctimas que debes inmolar al pie de la Cruz. Adora lo que has quemado, quema lo que has adorado. (San Remigio).

                  La mortificación
                  Orad por la conversión
                  de los pecadores.

                  ORACIÓN
                     Oh Dios, que sin cesar nos dais en vuestra Iglesia nuevos ejemplos de virtud, conceded a vuestro pueblo la gracia de seguir con perfección las huellas del bienaventurado Andrés, vuestro confesor pontífice, de modo que pueda un día participar en su recompensa. Por J. C. N. S.  Amén.    
                         

                  *FUENTE: Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo I, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

                  INTRODUCCIÓN

                  Acerca de la Santa Misa