LÉEME O LAMÉNTALO
Padre Paul O'Sullivan
Muchos católicos son increíblemente ignorantes de la gran doctrina del Purgatorio. Algunos creen falsamente que al morir, iremos o bien al Paraíso o al infierno, y que no hay tal Purgatorio.
Este hermoso librito abrirá los ojos y el corazón de muchos respecto a la existencia del Purgatorio. Un oscuro lugar lleno de fuego, una prisión de sufrimiento, en donde las pobres almas esperan ser aliviadas por las plegarias, misas y actos de caridad ofrecidos por los vivos. Las pobres almas del purgatorio no pueden rezar por sí mismas.
[1] San Nicolás Tolentino fue devotísimo de las almas del purgatorio a causa de una visión que tuvo, en la que vio gran número de ánimas que con gran instancia le pedían el sufragio de sus oraciones y Misas. Habiéndolas dicho, le dieron las gracias por ello.
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