EL JURAMENTO DE LA VIRGEN DE LUJAN COMO PATRONA DE ARGENTINA, URUGUAY Y PARAGUAY    El 5 de octubre de 1930, al cumplirse el tricentenario de la detención milagrosa de la: carreta a orillas del Río Luján, se juró a la Virgen de Luján como Patrona, como Reina y Madre de Argentina, Uruguay y Paraguay. Luján vestía de fiesta y a los miles de peregrinos se sumaban las autoridades nacionales y provinciales, el Sr. Nuncio Apostólico, los Sres. Arzobispos y Obispos de la Argentina, de Montevideo y Asunción y jefes militares y tropa.    Terminada la Misa de Pontifical en la Basílica, se procedió al juramento del Patronazgo de la Virgen de Luján sobre las Repúblicas del Plata, por los pastores, autoridades y la multitud que colmaba la Villa. Resonó ese juramento en la plaza como clamor de las tres naciones unidas a los pies de Su Reina: .    "¿Juráis, con la gracia de Dios, mantener hasta la muerte las obligaciones que importan el amor y vasallajes a la Madre y Reina?    ¡Juramos!     ¿Juráis fomentar los mismos sentimientos en vuestros hogares?    ¡Juramos!     ¿Juráis utilizar vuestra influencia para informar en los principios de la civilización cristiana la vida de las naciones?     ¡Juramos!    Quienes hayan asistido al acto de la ratificación popular del juramento del Patronazgo de la Virgen de Luján sobre las Repúblicas del Plata, jamás podrán olvidar la emoción profunda que hubieron de experimentar en ese instante. Aquel momento, realmente histórico, es indescriptible; la densa multitud, vuelta de frente al Santuario, con el gesto fuerte del brazo en alto, mientras los ojos se nublaban con lágrimas y los labios temblaban de emoción; prestó su juramento con energía, poniendo en el "sí juramos" calurosa piedad y una decisión profunda.

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*Sacado de la Revista "Regina Angelorum", del mes de agosto de 1978.