MISA DEL DOMINGO IN ALBIS

DOMINGO IN ALBIS Y OCTAVA DE PASCUA

(Estación en San Pancracio)
(Doble de 1ª clase - Ornamentos blancos)


   Los neófitos, o recién bautizados, que habían asistido a la Misa y a los Oficios en corporación y con las vestiduras blancas del bautismo, durante toda la semana de Pascua, aparecían este día en el templo con los trajes ordinarios y sin dichas vestiduras. Por eso se le denominaba antiguamente, y aun hoy se denomina, Domingo "in albis depositis". Estos neófitos habían sido los héroes de la sociedad cristiana durante aquellos días de Pascua, y al despedirlos hoy y reincorporarlos a sus trabajos y ocupaciones de siempre, los obispos los exhortaban a la perseverancia en el bien y a mantenerse en la inocencia bautismal. En una de sus homilías San Agustín los llamaba "brotes nacientes de santidad, plantas tiernas, enjambre novel su flor y su honra y el fruto de su trabajo".

IntroitoPs. 43
 INTROITUS I Pedro 2, 2 -  Quasi Modo geniti infantes, alleluia: rationabiles, sine dolo lac concupiscite, alleluia, alleluia. Ps. 80, 2.Exultate Deo adjutori nostro: jubilate Deo Jacob, V. Gloria Patri.Introito - Como niños recién nacidos(1), aleluya, ansiad la leche espiritual, y sin mezcla. Aleluya, aleluya, aleluya.. Regocijaos alabando a Dios, nuestro protector: cantad al Dios de Jacob. Gloria al Padre, etc.
Oración-Colecta
  ORATIO - Praesta, quaesumus, omnipotens Deus: ut, qui paschalia festa peregimus; Haec, te largiente, moribus et vita teneamus. Per Dominum nostrum.   R. Amen       Haz, te rogamos, oh Dios Omnipotente : que habiendo celebrado las fiestas de Pascua, continuemos con tu gracia, realizando su ideal en nuestra vida y costumbres. Por Nuestro Señor, etc.   R. Amen.
Epístola
   San Juan enseña, contra los gnósticos de su tiempo que negaban la divinidad de Jesucristo, que éste no era Dios solamente por habérsele unido en el bautismo del Jordán -como ellos pretendían-, la naturaleza diivina, sino también en las entrañas de la Virgen María que es lo que él llama "agua y sangre".   
   EPISTOLA Lectio Epistolae beati Joanis Apostoli (I, 5, 4-10.)  - Carissimi: Omne, quod natum est ex Deo vincit mundum: et haec est victoria, quae vincit mundum, fides nostra. Quis est, qui vincit mundum, nisi qui credit, quoniam Jesus est Filius Dei? Hic est qui venit per aquam et senguinem, Jesus Christus: non in aqua solum, sed in aqua et sanguine. Et Spiritus est, qui testificatur, quoniam Christus est veritas. Quoniam tres sunt, qui tetimonium dant in caelo: Pater, Verbum, et Spiritus Sanctus: et hi tres unum sunt. Et tres sunt, qui testimonium dant in terra: Spiritus, et aqua, et sanguis: et hi tres unum sunt. Si testimonium hominum accipimus, testimonium Dei majus est: quoniam hoc est testimonium Dei, quod majus est, quoniam testificatus est de Filio suo. Qui credit in Filium Dei, habet testimonium Dei in se. 
   Lección de la Epístola del Apóstol S. Juan: (5, 4-10) Carísimos: todo lo que nace de Dios, vence al mundo; y lo que nos hace alcanzar victoria sobre el mundo, es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Este es Jesucristo que vino en el agua y en la sangre; no en el agua sólo, sino en el agua y en la sangre(2). y el Espíritu es el que da testimonio de que Cristo es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo. y el Espíritu Santo; y esos tres son una misma cosa. y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua, y la sangre; y estos tres son una misma cosa. Si admitimos el testimonio, es el de Dios. Ahora bien, el de Dios, cuyo testimonio es mayor, es el que ha dado de su Hijo. Así, el que cree en el Hijo de Dios, tiene en sí el testimonio de Dios.
   Salmodia
     GRADUALE   Allelúja, allelúja. V. (Matth. 28, 7In die resurrectionis meae, dicit Dominus, praecedam vos in Galileam. Alleluia. V. Joan. 20, 26. Post dies octo, janui clausis, stetit Jesus in medio discipulorum suorum, et dixit: Pax vobis. Alleluia.   Aleluya, aleluya. "En el día de mi Resurrección," dice el Señor, "iré delante de vosotros a Galilea." Aleluya. A los ocho días, estando cerradas las puertas, se puso Jesús en medio de sus discípulos, y les dijo: "La paz sea con vosotros." Aleluya.
Evangelio
   Se relatan aquí dos apariciones de Jesús resucitado: una a todos los Discípulos reunidos, menos Tomás, en la que Jesús instituye el sacramento de la confesión; y otra a los mismos, y a Tomás con ellos, en la que se deja examinar y tocar para confundir el escepticismo de Tomás. Esta segunda corresponde a este domingo de hoy, octava de la Resurrección.
USequéntia sancti Evangélii secúndum Joanem. Jo., 20, 19-31 - In illo témpore: Cum sero esset die illo, una sabbatorum, et fores essent clausae, ubi erant discipuli congregati propter metum Judaeorum: venit Jesus, et stetit in medio et dixit eis: Pax vobis. Et cum hoc dixisset, ostendit eis manus et latus. Gavisi sunt ergo discipuli, viso Domino. Dixit ergo eis iterum: Paz vobis. Sicut misit me Pater, et ego mitto vos. Haec cum dixisset, insufflavit, et dixit eis: Accipite Spiritum Sanctum: quorum remiseritis peccata, remittuntur eis: et quorum retinueritis, retenta sunt. Thomas autem unus ex duodecim, qui dicitur Didymus, non erat cum eis, quando venit Jesus. Dixerunt ergo ei alii discipuli: Vidimus Dominum. Ille autem dixit eis: Nisi videro in manibus ejus fixuram clavorum, et mittam digitum meum ein locum clavorum, et mittam manum meam in latus eius, non credam. Et post dies octo, iterum  erant discipuli ejus intus: et Thomas cum eis. Venit Jesus januis clausis, et stetit in medio, et dixit: Pax vobis. Decinde dicit Thomae: Infer digitum tuum huc, et vide manus meas, et affer manum tuam, et mitte in latus meum: et noli esse incredulus, sed fidelis. Respondit Thomas et dixit ei: Dominus meus, et Deus meus. Dixit Jesus: quia vidisti me, Thoma, credidisti: beati qui non viderunt, et crediderunt. Multa quidem et alia signa fecit Jesus in conspectu discipulorum suorum, quae non sunt scripta in libro hoc. Haec autem scripta sunt, ut credatis, quia Jesus est Christus vitam habeatis in nomine ejus.
Credo.



  Continuación del Santo Evangelio según San Juan (20I, 19-31) - Aquel mismo día, primero después del sábado(3), siendo ya tarde, y estando cerradas las puertas de la casa, en donde se hallaban juntos los discípulos, por miedo a los judíos(4), vino Jesús, y apareciéndose en medio de ellos, les dijo: "La paz sea con vosotros." Esto dicho, mostróles manos y costado. Llenáronse de gozo los discípulos, viendo al Señor. Díjoles de nuevo: "La paz sea con vosotros. Como mi Padre me envió, así también yo os envío." Dichas estas palabras, sopló sobre ellos, y les dijo: "Recibid al Espíritu Santo. Quedan perdonados los pecados a aquellos a quienes les perdonareis, y quedan retenidos a los que se los retuviereis(5)." Pero Tomás, uno de los Doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. y los otros discípulos le dijeron : "Hemos visto al Señor" . Mas, él les dijo : "Si no viere en sus manos la hendidura de los clavos, y metiere el dedo en el agujero de los clavos, y metiere la mano en su costado, no lo creeré." y al cabo de ocho días, estaban otra vez sus discípulos dentro, y Tomás con ellos. Vino Jesús, estando cerradas las puertas, y apareciéndose en medio de ellos, les dijo: La paz sea con vosotros  y después dijo a Tomás: "Mete aquí tu dedo, y mira mis manos; trae tu mano, métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino fiel." Respondió Tomás, y le dijo: "Señor mío, y Dios mío(6)." Díjole Jesús: "Porque me has visto, Tomás, has creído: Bienaventurados aquellos que sin haberme visto han creído." Otros muchos milagros hizo Jesús ante sus discípulos, que no están escritos en este libro. Mas, éstos han sido escritos, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su Nombre. Credo.
    OFFERTORIUM matth. 28, 2,5 et 6 Angelus Domini descendit de caelo, et dixit mulieribus: Quem quaeritis, surrexit, sicut dixit, alleluia.   Ofertorio -  Un Ángel del Señor descendió del cielo, y dijo a las mujeres: "El que buscáis ha resucitado, como lo dijo," aleluya.
Oración-Secreta
    Suscipe munera, Domine, quaesumus, exsultantis Ecclesiae: et cui causam tanti gaudii praestisti, perpetuae fructum concede laetitiae. Ped Do,imu,.    Recibe, Señor, los dones de tu Iglesia regocijada; y Tú, que le has dado el motivo de tanto gozo, concédele el fruto de la perpetua alegría. Por Nuestro Señor,  
Prefacio de Pascua
    Vere dignum et justum est, aequum et salutare: Te quidem, Domine, omni tempore, sed in hac potissimum die (in hoc potissimum) gloriosius praedicare, cum Pascha nostrum immolatus es Christus. Ipse enim verus es Agnus, qui abstulit peccata mundi. Qui mortem nostram moriendo destruxit, et vitam resurgendo reparavit. Et ideo cum Angelis et Archangelis, cum Thronis et Dominationibus, cumque omni militia caelestis exercitus, hymnum gloriae tuae canimus, sine fine dicentes:   Sanctus, Sanctus, Sanctus, etc.   Verdaderamente es digno y justo, debido y saludable, que en todo tiempo, Señor, te alabemos; pero principalmente con mayor magnificencia en éste, en que Jesucristo inmolado es, nuestra Pascua. Porque El es el verdadero Cordero que quita los pecados del mundo. El cual muriendo, destruyó nuestra muerte, y resucitando, reparó nuestra vida. Por esto, con los Ángeles y Arcángeles, con los Tronos y Dominaciones, y con toda la milicia del ejército celestial, can tamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo, etc.
   COMMUNIO  Joan 20, 27 Mitte manum tuam, et cognosce loca clavorum, alleluia: et noli esse incredulus, sed fidelis, alleluia, alleluia.   Comunión. - Mete " tu mano, y reconoce el lugar de los clavos," aleluya; "y no seas incrédulo,
sino fiel," aleluya, aleluya.
Oración-Postcomunión
     POSTCOMMUNIO - Quaesumus, Domine Deus noster: ut sacrosancta mysteria, quae pro reparationis nostrae munimine contulisti; et praesens nobis remedium esse facias, et futurum. Per Dominum nostrum.   Te rogamos, Señor Dios nuestro, que los sacrosantos Misterios, que nos has concedido para ayudarnos a robustecer la gracia de nuestra reparación, nos sirvan de remedio ahora y en lo futuro. Por nuestro Señor Jesucristo
 




  • (1) Estos "niños recién nacidos" eran los recién bautizados, los cuales se incorporaban hoy, después de una semana de oración y de acción de gracias, a la vida ordinaria.
  • (2) Pretendían los gnósticos  que la naturaleza divina se había unido a la humana en Jesucristo, en el momento de su bautismo en las aguas del Jordán y que luego le había abandonado en el Calvario. San Juan sostiene que el Verbo se unió hipostáticamente a la naturaleza human, no solamente en el Jordán: no sólo por el agua, sino también por la sangre, es decir, al ser concebido en el seno virginal de María. Tal es el testimonio del mismo Dios.
  • (3) Ocurre esta aparición el mismo día de la Resurrección, por la tarde.
  • (4)  No debe extrañar  esta entrada de Jesús en la habitación, a través de las paredes, pues para su cuerpo, glorificado ya, no podía haber ningún obstáculo.
  • (5) La Iglesia ha visto siempre en estas palabras contenido el precepto de la confesión de los pecados, necesaria para juzgar sobre los que hayan de ser perdonados o retenidos.
  • (6) Palabras famosas con que Tomás, el apóstol incrédulo, confesó a Jesús como hombre (¡Señor mío!) y como Dios (¡y Dios mío!).

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INTRODUCCIÓN

Acerca de la Santa Misa