07 de Abril
SAN GERMÁN (O HERMINIO) JOSÉ, Confesor
Procurad tener paz con todos, y la santidad,
sin la cual nadie puede ver a Dios.
(Hebreos 12, 14)
Herminio José abandonó el mundo a la edad de quince años para entrar en la orden de los Premonstratenses. Singularizose en ella por una tierna devoción a la Santísima Virgen y un gran celo en la imitación de sus virtudes. Recibió en cambio insignes favores. Cada vez que pronunciaba el dulce nombre de María exhalaba un exquisito perfume. Esta buena Madre a menudo se le apareció en compañía de su Hijo y de su castísimo esposo San José. Extremó la condescendencia al punto de ponerle a su Hijo en los brazos. Murió en el año 1241.
MEDITACIÓN
SOBRE LA DEVOCIÓN A MARÍA
I. Ten gran confianza en María, porque es tu Madre. Dirígete a Ella, aun en tus necesidades corporales: pídele los bienes, la salud y las otras cosas que te son necesarias para vivir y servir a Dios; gusta Ella de esta familiaridad: una madre se complace en ver a su hijo que se le dirige con entera confianza. María no tiene por ti menos amor que tu madre de la tierra, y tiene más poder. Para obligarla a que te socorra, jamás dejes de tributarle tus homenajes con regularidad todos los días de tu vida. Mas, ¿qué oración le rezas? ¿Qué buena acción haces cada día para honrarla?
II. Dirígete a Ella en tus aflicciones, consúltala en tus dudas, vete a su lado a aliviar tu corazón contándole la causa de tus penas: te dará los consejos más sanos, porque ningún amigo ni pariente tienes que te profese cariño comparable con el suyo. ¡Oh Virgen santísima, si supiéramos aprovechar la bondad que tienes para con nosotros, pronto seríamos consolados en nuestras aflicciones!
III. ¿Te sientes a punto de sucumbir a la violencia de tus tentaciones?, llámala en tu auxilio. ¿Caíste en pecado?, ruégale te ayude a volver a levantarte: es abogada de pecadores. No existe tentación de la que no puedas salir victorioso, si invocas a María. Es por ti, oh María, por quien los míseros obtienen misericordia de Dios, los desgraciados vuelven a encontrar gracia, los pecadores obtienen el perdón de sus pecados (San Agustín).
La devoción a la Santísima Virgen.
Orad por la buena educación de la juventud.
ORACIÓN
Oh Dios, que todos los años nos proporcionáis un nuevo motivo de gozo con la fiesta del bienaventurado Herminio, vuestro confesor, haced, por vuestra bondad, que al honrar la nueva vida que ha recibido en el cielo, imitemos la que vivió en la tierra. Por J. C. N. S. Amén.
*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J.
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