15/II SANTOS FAUSTINO Y JOVITA, Mártires

 15 de Febrero

SANTOS FAUSTINO Y JOVITA, Mártires


   Eran dos hermanos-ambos varones, aunque el nombre del segundo de ellos puede inducir a equívoco- naturales de Brescia, en la Lombardía; «modestos, virtuosos y unidos entre sí con el vínculo de una hermanable caridad», una vez Faustino ordenado de sacerdote y Jovita de diácono, se dedicaron a predicar la fe cristiana, consiguiendo numerosas conversiones.
   
Cuando sobrevino la persecución, ésta empezó a manifestarse suavemente, con más halagos y promesas que amenazas; si daban culto a los dioses del Imperio tendrían altos cargos y fortuna, mando y dinero, lo más deseable que se podía alcanzar en este mundo, y confiando en la impresión que sin duda iba a causarles la riqueza y grandiosidad del Templo del Sol, fueron llevados allí para que admiraran lo magnífico que era aquel dios al que se les pedía adorar.
   La estatua del Sol presidía soberbiamente el lugar, toda de oro, guarnecida de piedras preciosas y luciendo en la cabeza muchísimos rayos de oro fino, como una corona sin igual de opulencia y poder. El sol que da luz y vida simbolizado por el oro, rey de los metales, un compendio visible de la idolatría más convincente.
   Por toda respuesta Faustino y Jovita 
se pusieron a orar, y en el acto la estatua se cubrió de hollín y los áureos rayos de la cabeza se convirtieron en el más negro carbón; y cuando los servidores del templo iban a limpiarla para devolverle su antiguo esplendor se les deshizo en las manos hasta quedar reducida a cenizas.
   Como castigo por aquel incalificable sacrilegio de transformar la riqueza en polvo, los dos cristianos fueron entregados al verdugo, y se les degolló junto a una puerta de Brescia que da al camino de Cremona.

ORACIÓN
   Oh Dios,, que nos alegras con la solemnidad de tus santos Mártires Faustino y Jovita: concédenos propicio el que nos enciendan los ejemplos de aquellos cuyos merecimientos nos regocijan. Por J. C. N.S. Amén.

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