Según su leyenda, Santa Catalina, nacida de familia de alto rango en Alejandría, con tanto éxito se entregó al estudio de las ciencias divinas y humanas, que, a los 18 años, confundió al emperador Maximino, y a los filósofos paganos, convirtiendo a gran número de éstos. Convirtió también a la emperatriz Fausta y al tribuno Porfirio, quienes sufrieron el martirio con ella y los filósofos convertidos. Como consecuencia de ser azotada con látigo de puntas de plomo once días estuvo medio muerta. Sometida al tormento de las ruedas con dientes de hierro, a la primera vuelta rompiéronse éstas. Acabó su suplicio siendo decapitada. Su cuerpo fue llevado por los ángeles a la cumbre del Sinaí. MEDITACIÓN SOBRE LA VIDA DE SANTA CATALINA I. Santa Catalina consagró su virginidad a Jesucristo desde edad muy temprana; prefirió conservar esta virtud padeciendo el martirio, a perderla subiendo al trono. ¡Oh virtud amable, que hace a los hombres amigos de Jesucristo, hijos de María, semejantes a los ángeles, y les da en la tierra un pregusto de la felicidad que regocija a los santos en el cielo! II. Santa Catalina recibió la corona de los doctores con la de las vírgenes, porque predicó la fe, confundió a los filósofos y convirtió a muchos paganos. Aprende con esto que Dios es el autor de toda ciencia: "Él fue quien ilustró a Santa Catalina. Día y noche te consumes inclinado sobre los libros: vete a la fuente de todos los conocimientos, pide sabiduría al Señor. Él te la dará; pero, sírvete de tus luces para santificarte y para convertir a los otros. ¿Lo haces así? III. A esas dos primeras coronas sumó ella la del martirio. Podía Catalina ser dichosa según el mundo: era hermosa, noble, rica, llena de ingenio, podía llegar a ser esposa de un emperador. Renunció a todas estas ventajas y murió por Jesucristo. ¿Qué hubieras hecho tú en su lugar? ¿qué haces todos los días? ¡Por un pequeño interés, abandonas al Señor! ¿Quieres participar de la corona del martirio? Mortifica tu carne, combate la voluptuosidad y la avaricia, desprecia al mundo. Afligir la carne, vencer las pasiones, resistir a la avaricia, triunfar del mundo, es una gran parte del martirio. (San Agustín). La humildad Orad por la buena educación de la juventud. ORACIÓN Oh Dios, que disteis la ley a Moisés en la cumbre del monte Sinaí y en ella hicisteis enterrar por ministerio de los santos ángeles el cuerpo de vuestra virgen y mártir Santa Catalina, os suplicamos que nos hagáis llegar, por sus méritos e intercesión, a la montaña que es Jesucristo. Por J. C. N. S. Amen |
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