FIESTA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO REY
Doble de Primera Clase - Ornamentos blancos
"Sí, Yo soy Rey -dijo Jesús a Pilatos-, para eso precisamente he nacido y venido a este mundo: para dar testimonio de la Verdad". Su reino no es de este mundo, es decir, no es un reino temporal; "es el reino de la Verdad y de la vida, el reino de la gracia y de la santidad, el reino de la justicia, del amor y de la paz". (Prefacio). Es el reino divino de la Santa Iglesia, en el que se proporciona la salud a los enfermos, la luz a los ciegos, la libertad a los cautivos. Sus habitantes tienen poder para hacerse hijos de Dios, para vivir una vida divina, para gozar de la libertad; aparta del yugo de Satanás y nos comunica los bienes divinos. Todo ello, en virtud de nuestra unión vital, de nuestra unidad de ser con Cristo, que es nuestra Cabeza, el Fundador de este reino, el que lo constituyó con sus enseñanzas, con sus ejemplos y, sobre todo, con su muerte de cruz. "Adquirió la Iglesia con su sangre". "Digno es el Cordero que fue inmolado, de recibir poder y riqueza, y sabiduría y fortaleza, y honor. A Él la gloria y el imperio por todos los siglos de los siglos amén." Este debe ser un día de acción de gracia al Padre, por haber constituido Rey y Señor de todo a su divino Hijo; un día de homenaje y acatamiento y de acción de gracias al Hombre-Dios, que se dignó trasladarnos a su reino. Y, con la Redención, con la liberación del dominio del pecado, poseemos también la vida de la gracia, la filiación divina, el poderío sobre el mundo, sobre la carne, y sobre el poder de las malas pasiones y, con todo esto, la esperanza de ser admitidos un día en el futuro reino de la bienaventuranza eterna. Debemos, por tanto, decir con San Pablo: "Damos gracias a Dios Padre, que nos hizo dignos de participar de la herencia de los santos en la luz. Él nos arrancó de la potestad de las tinieblas, y nos trasladó el reino de su amado Hijo". |
Introito Apoc. 5, 12; 1, 6
INTROITUS - Dignus est Agnus, qui occísus est, accípere virtútem, et divinitátem, et sapiéntiam, et fortitúdinem, et honórem. Ipsi glória, et impérium in sæcula sæculorum. Ps. 71, 1. Deus, judícium tuum Regi da: et justítiam tuam Filio Regis V. Gloria Patri. | Introito - Digno es el Cordero, que fue muerto, de recibir la virtud, y divinidad, y sabiduría y fortaleza, y honor. A Él gloria y poder por los siglos de los siglos. - Ps. ¡Oh Dios Padre! da tu poder de juzgar al Rey Cristo; Y tu cetro de justicia al Hijo del Rey (Cristo). V. Gloria al Padre. |
Oración-Colecta
ORATIO - Omnípotens sempitérne Deus, qui in dilécto Filio tuo, universórum Rege, ómnia instauráre voluísti: concéde propítius; ut cunctæ famíliæ géntium, peccáti vúlnere disgregátæ, ejus suavíssimo subdántur império: Qui tecum vivit et regnat in unitáte. Per Dóminum. R. Amen | Omnipotente y sempiterno Dios, que en tu amado Hijo, Rey universal quisiste restaurarlo todo: concédenos propicio que todos los pueblos, disgregados por la herida del pecado, se sometan a su suavísimo imperio . Por Nuestro Señor Jesucristo, etc. R. Amen. |
Conmemoración: del domingo correspondiente
Epístola
Jesucristo, nos rescató con su sangre, nos sacó del poder de las tinieblas, nos reconcilió con su Padre celestial, fundó la Iglesia Católica de cuyo cuerpo es Él Cabeza, y nos conquistó el reino de los cielos.
EPISTOLA Lectio Epistolae beati Pauli Apostoli ad Colossénses. (Col. 1, 12-20) - Fratres: Grátias ágimus Deo Patri, qui dígnos nos fecit in pártem sortis sanctórum in lúmine, qui erípuit nos de potestáte tenebrárum, et tránstulit in regnum Fílii dilectiónis suæ, in quo habémus redemptiónem per sánguinem ejus remissiónem peccatórum: qui est imágo Dei invisíbilis, primogénitus ómnis creaturæ: quóniam in ipso cóndita sunt univérsa in cælis, et in terra, visibília et invisibília, sive thróni, sive dominatiónes, sive principátus, sive potestátes: ómnia per ipsum, et in ipso creáta sunt: et ipse est ante omnes, et ómnia in ipso cónstant. Et ipse est caput córporis Ecclésiæ, qui est princípium, primogénitus ex mórtuis: ut sit in ómnibus ipse primátum tenens: quia in ipso complácuit ómnem plenitúdinem inhabitáre: et eum reconciliáre ómnia in ipsum, pacificans per sánguinem crúcis ejus, sive quæ in terris, sive quæ in cælis sunt, in Christo Jesu Dómino nostro. | Lección de la Epístola del Apóstol S. Pablo a los Colosenses - Hermanos: Gracias damos a Dios Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la suerte de los Santos, iluminándonos con la luz (del Evangelio); que nos ha arrebatado del poder de las tinieblas, trasladándonos al reino de su Hijo muy amado; por cuya sangre hemos sido nosotros rescatados y recibido la remisión de los pecados; el cual es imagen (perfecta) del Dos invisible, engendrado ante toda criatura; pues por Él fueron criadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, sean Tronos, o Dominaciones, o Principados, o Potestades: todas las cosas fueron criadas por Él y en atención a Él. Y así tiene ser ante todas las cosas, y todas subsisten en Él. Y Él es la Cabeza del Cuerpo (místico) de la Iglesia y el principio de la resurrección, el primero que renació de entre los muertos, para que en todo tenga Él la primacía; pues plugo al Padre poner en Él la plenitud de todo ser y reconciliar por Él todas las cosas consigo, restableciendo la paz entre el cielo y la tierra, por medio de la sangre que derramó en la cruz, en Jesucristo, nuestro Señor. |
GRADUALE (Ps. 71, 8 et 11) - Dominábitur a mari úsque ad mare: et a flúmine usque ad términos órbis terrárum. V. Et adorábunt eum ómnes reges terræ: ómnes gentes sérvient ei. Alleluia, alleluia. V.(Dan. 7, 14) . Potéstas ejus, potéstas ætérna, quæ non auferétur: et regnum éjus quod non corrumpétur. Alleluia. | Gradual - Dominará de uno a otro mar, y desde el río (Éufrates) hasta los confines del globo de la tierra. V. Y adorarle han todos los pueblos de la tierra; todas las gentes le servirán. Aleluya, aleluya - V. Su poder es poder eterno, que no le será arrebatado; y su reino un reino que no se deshará. Aleluya. |
Evangelio
Jeauxriato declara ante el tribunal de Pilatos que Él es Rey, pero Rey espiritual, no temporal y político de este mundo. En lo temporal y político Jesucristo y su Iglesia reconocen y respetan a los reyes y mandatarios de este mundo; pero exigen de ellos, en lo espiritual y divino, ese mismo respetuoso acatamiento.
USequéntia sancti Evangélii secúndum Marcum ( 7, 31-37) In illo témpore: Dixit Pilátus ad Jesum: Tu es Rex Judæórum? Respóndit Jesus: A temetípso hoc dicis, an alii dixérunt tibi de me? Respóndit Pilatus: Númquid ego Judæus sum? Gens tua, et pontífices tradidérunt te mihi: quid fecísti? Respóndit Jesus: Regnum meum non est de hoc múndo. Si ex hoc múndo esset regnum meum, minístri mei útique decertárent, ut non tráderer Judæis: nunc autem regnum meum non est hinc. Díxit ítaque ei Pilatus: Ergo Rex es tu? Respóndit Jesus: Tu dícis, quia Rex sum ego. Ego in hoc natus sum, et ad hoc veni in múndum, ut testimónium perhíbeam veritáti: ómnis qui est ex veritáte, áudit vócem meam. Credo. | UContinuación del Santo Evangelio según San Marcos En aquel tiempo: Dijo Pilatos a Jesús: ¿Eres Tú el Rey de los Judíos? Respondió Jesús: ¿Dices esto tú por cuenta propia, o te lo han dicho otros de Mí? Replicó Pilatos: ¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los Pontífices te han entregado a mí; ¿qué has hecho? Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo(1); si de este mundo fuese mi reino, mis vasallos me defenderían para que no cayese en manos de los judíos; mi reino, pues, no es de aquí. Díjole, pues, Pilatos: ¿Luego Tú eres Rey? Respondió Jesús: Así es: Yo soy Rey. Yo para esto nací, y para esto vine al mundo: para dar testimonio de la Verdad; todo aquel que es amigo d la Verdad, escucha mi voz. Credo |
OFFERTORIUM - Ps. 2, 8 - Póstula a me, et dabo tibi gentes hereditátem tuam, et possessiónem tuam términos terræ | Ofertorio - Pídeme, y te daré a los gentiles por herencia, y posesión tuya hasta los confines de la tierra. |
Oración-Secreta
Hóstias tibi, Domine, humánæ reconciliatiónis offérimus; ut, quem sacrifíciis præséntibus immolámus, ipse cunctis géntibus unitátis et pacis dona concédat, Jesus Christus Fílius tuus Dóminus noster: Qui tecum vívit et regnat in unitáte. Per Dominum. | Ofrecémoste, Señor, la Hostia con que la humanidad fue reconciliada con su Dios, para que Aquel a quien inmolamos en este presente Sacrificio, Él Mismo conceda a todos los pueblos los dones de la unidad y de la paz, Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro. Que contigo vive y reina. |
Conmemoración: del domingo correspondiente
Prefacio de Cristo Rey
La Iglesia fundamenta aquí concisamente las razones por las que Jesucristo es Rey del universo, y describe en frases lapidarias la naturaleza de su reino.
Vere dignum et justum est, aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus: Qui Unigenitum Filium tuum Dominum nostrum Jesum Christum, Sacerdótem aetérnum nostrum et universórum regem óleo exsultationis unxiísti; ut, seípsum in ara crucis hóstiam immaculátam et pacificam ófferens, redémptiónis humánae sacraménta parágeret: et suo subjéctis império ómnibus creatúris, aeternum et universale regnum imménsae tuae tráderet Majestáti: regnum veritátis et vitae, regnum sanctitátis et grátiae, regnum justitiae, amóris et pacis. Et ídeo cum Angelis et Arcangelis, cum Thronis et Dominationibus cumque omni militia caelestis exércitus hymnum gl´riae tuae cánimus sine fine dicéntes: Sanctus, Sanctus, Sanctus... | Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar oh Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios! Que a tu Unigénito Hijo y Señor nuestro Jesucristo, Sacerdote eterno y Rey del universo, le ungiste con óleo de júbilo, para que, ofreciéndose a Sí mismo en el ara de la Cruz, como Hostia inmaculada y pacífica, consumase el misterio de la humana redención; y sometidas a su imperio todas las criaturas, entregase a tu inmensa Majestad su Reino eterno y universal: Reino de verdad y de vida; Reino de santidad y de gracia; Reino de justicia, de amor y de paz. Y por tanto, con los Ángeles y los Arcángeles, los Tronos y Dominaciones, y con toda la millicia del ejército celestial, entonamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo, etc. |
COMMUNIO Immortalitátis alimóniam consecúti, quæsumus, Dómine: ut, qui sub Christi Regis vexíllis militáre gloriámur, cum ipso, in cælésti sede, júgiter regnáre possímus: Qui tecum vivit et regnat in unitáte. | Comunión. - Se sentará el Señor Rey para siempre; el Señor bendecirá a su pueblo con la paz. |
Oración-Postcomunión (Ps. 28, 10 et 11)
Immortalitátis alimóniam consecúti, quæsumus, Dómine: ut, qui sub Christi Regis vexíllis militáre gloriámur, cum ipso, in cælésti sede, júgiter regnáre possímus: Qui tecum vivit et regnat in unitáte | Habiendo conseguido el Alimento de inmortalidad, pedímoste, Señor, que cuantos nos gloriamos de militar bajo las banderas de Cristo Rey, podamos perpetuamente reinar en la patria celestial con Él. Por Nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. |
Conmemoración: del domingo correspondiente
Último Evangelio: del domingo correspondiente
CONSAGRACIÓN A CRISTO REY: Ordenada para el día de hoy por Pío XII.
(1) En efecto, el reino de Cristo no es terrenal, sino espiritual, y Él, un Rey sin ejércitos ni dominios nacionales, pero dueño de las voluntades y de los entendimientos. El reino de Cristo, por lo tanto no es comparable con el de todo rey o monarca, compatible con todo reino temporal. Lo esencial es que sean respetadas la verdad, la justicia y la santidad.
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