DOMINGO CUARTO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

CUARTO DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS


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(Doble - Ornamentos verdes)

   El amor de Dios sigue en este domingo revelándonos sus delicadezas. El mundo se nos presenta con la imagen de un mar lleno de tormenta y peligros. Estamos salvos -pensamiento de la Pascua- pero el enemigo, envidioso de nuestra felicidad, se esfuerza por perdernos de nuevo. No debemos desalentarnos. En medio de todas las luchas, la Providencia de Dios vigila sobre nosotros. Este es el pensamiento dominante de la liturgia de hoy. 

IntroitoPs 26
    INTROITUS Dominus illuminatio mea, et salus mea, quem timebo? Dominus defensor vitae meae, a quo trepidabo? Qui tribulant me inimici mei, ipsi infirmati sunt, et ceciderunt. – Ps. Si consistant adversum me castra non timebit cor meum. V. Gloria Patria! Gloria al Padre, etc.   Introito - El Señor es mi luz y mi salvación: a quién temeré? El Señor es el defensor de mi vida; ¿quién me hara temblar? Mis enemigos, que me atribulan, han flaqueado y caído.
Ps. Aunque se enfrenten ejércitos contra mí, no temerá mi corazón. Gloria al Padre.

Oración-Colecta
   ORATIO - Da nobis quaesumus, Domine, ut et mundi cursus pacifice nobis tuo ordine dirigatur: et Ecclesia tua tranquilla devotione laetetur. Per Dominum. Per D. N.   R. Amen       Suplicámoste, oh Señor, nos concedas la gracia de ver pacíficamente dirigida por el orden de tu
Providencia la marcha del mundo; y que tu Iglesia goce también de paz en el ejercicio del culto. Por Nuestro Señor, etc.. Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.   R. Amen.


Epístola
   Por el pecado, no solo el hombre sino toda la creación quedo sujeta a servidumbre y en estado de abyección; pero, por la redención de Jesucristo, toda ella ha adquirido un cierto derecho a la adopción de hijos de Dios y ha sido elevada a la dignidad de causa instrumental para la santificación del hombre, si este sabe usar de ella con discreción.
EPISTOLALectio Epistolae beati Pauli Apostoli ad Romanos (I Rom. 8, 18-23)  - Fratres: Existimo, quod non sunt condignae passionis hujus temporis ad futuram gloriam, quae revelabitur in nobis. Nam exspectatio creaturae revelationem filiorum Dei exspectat. Vanitati enim creatura subjecta est, non volens, sed propter eum, qui subjecit eam in spe: quia et ipsa creatura liberabitur a servitute corruptionis, in libertatem gloriae filiorum Dei. Scimus enim quod omnis creatura ingemiscit et parturit usque adhuc. Non solum autem illa, sed et nos ipsi primitias spiritus habentes; et ipsi intra nos gemimus, adoptionem filiorum Dei expentantes, redemptionem corporis nostri: in Christo Jesu Domino nostro. Amen.

   Lección de la Epístola del Apóstol S. Pablo a los Romanos: (I Rom. 8, 18-23)  - Hermanos: Creo que los sufrimientos de la presente vida no son comparables con la gloria venidera, que se ha de manifestar en nosotros. Así las criaturas todas ansían la manifestación de los hijos de Dios. Porque se ven sujetas a la vanidad, no de grado, sino por causa de Aquél que las puso en tal sujeción: esperando también ellas ser redimidas de esa servidumbre a la corrupción, para participar de la libertad y gloria de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta ahora todas las criaturas están suspirando, y como con dolores de parto. Y no solamente ellas, sino también nosotros mismos, que tenemos ya las primicias del Espíritu Santo, suspiramos de lo intimo del corazón, aguardando la adopción de los hijos de Dios, esto es, la redención de nuestro cuerpo en Jesucristo, Nuestro Señor(1).
    GRADUALE Ps. 78 Propitiue esto, Domine, peccatis nostris: nequando dicant gentes: ubi est Deus eorum? V. Djuva nos, Deus
salutaris noster: et propter honorem nominis tui, Domine, libera nos.
Alleluia, alleluia. V. Deus, qui sedes super thronum, et judicas aequitatem, esto refugium pauperum in
tribulatione. Alleluia.
   Gradual - Ps. 78 - Se propicio, Señor, en perdonar nuestros pecados, para que no digan las gentes ¿Dónde está su
Dios? Ayúdanos, oh Dios Salvador nuestro; y libranos, Señor por la honra de tu Nombre.
Aleluya, aleluya Oh Dios que estás sentado sobre el trono, y que juzgas con rectitud, sé refugio de los pobres
en la tribulación. Aleluya. 

Evangelio
      Con el relato de la pesca milagrosa, que ahora vamos a escuchar, debemos aprender a no trabajar, ni en el orden apostólico y ni siquiera en el orden material de la vida, sin invocar la ayuda de Dios, en la que hemos de poner toda nuestraa confianza.
USequéntia sancti Evangélii secúndum Lucas. Luc. 5, 1-11
   In illo témpore: Cum turbae irruerunt in Jesum, ut audirent verbum Dei, et ipse stabat secus stagnum: Genesareth. Et vidit duas naves stantes secus stagnum: piscatores autem descenderant, el lavabant retia. Ascendens autem in unam navim, quae erat Simonis rogavit eum a terra reducere pusillum. Et sedens docebat de navicula turbas. Ut cessavit autem loqui, dixit ad Simonem: Duc in altum et laxate retia vestra in capturam. Et respondens Simon, dixit illi: Praeceptor, pero totam noctem laborantes, nihil cepimus, in verbo autem tuo laxabo rete. Et cum hoc fecissent, concluserunt piscium multitudinem copiosam: rumpebatur autem rete eorum. Et annuerunt sociis, qui erant in alia navi, ut veniren, et adjuvaren eos. Et venerunt, et impleverunt ambas naviculas, ita ut pene mergerentur. Quod cum videret Simon Petrus, procidit ad genua Jesu, dicens: Exi a me, quia homo peccator sum, Domine. Stupor enim circumdederat eum, et omnes, qui cum illo erant, in captura piscium, quam ceperant: similiter autem Jacobum, et Joannem, filios Zebedaei, qui erant socii Simonis. Et ait ad Simonem Jesus: Noli timere: ex hoc jam homines eris capiens. Et subductis ad terram navibus, relictis omnibus, secuti sunt eum. 
Credo.
  Continuación del Santo Evangelio según San Lucas (5, 1-11)  – Hallándose Jesús junto al lago de Genezaret, las gentes se agolpaban en torno suyo, ansiosas de oír la palabra de Dios En esto, vio dos barcas a la orilla del lago, cuyos pescadores habían bajado, y estaban lavando las redes. Subiendo, pues, a una de ellas, que era de Simón, pidióle la desviase un poco de la orilla. Y sentándose dentro, predicaba desde la barca al numeroso gentío. Acabada la plática, dijo a Simón: "Guía mar adentro, y echad estas redes para pescar." Replicóle Simón: "Maestro, toda la noche hemos estado fatigándonos, y nada hemos recogido, no obstante, fiado en tu palabra, echaré la red"(2). Y habiéndolo hecho, recogieron tan gran cantidad de peces, que la red se rompía. Por lo cual, hicieron señas a sus compañeros de la otra barca, para que viniesen a ayudarles. Vinieron luego, y llenaron con tantos peces las dos barcas, que poco faltó para que se hundiesen. Viendo esto Simón Pedro, echóse a los pies de Jesús, diciendo: "Apártate de mí, Señor, que soy un hombre pecador". Y es que el asombro se había apoderado así de el, como de todos los demás que con el estaban, en vista de la pesca que acababan de hacer: lo mismo sucedía a Santiago, y a Juan, hijos de Zebedeo, y compañeros de Simón. Entonces dijo Jesús a Simón: "No temas: de hoy en adelante serás pescador de hombres."
Y, conducidas a tierra las naves, dejándolo todo, le siguieron a Él. Credo.   
    OFFERTORIUM Illumina oculos meos, ne umquam abdormiam in morte: nequando dicat inimicus meus: Praevalui adversus eum.   Ofertorio -  Alumbra mis ojos, para que no me duerma yo jamás en el sueño de la muerte; no sea que mi enemigo diga: He podido mas que el.

Oración-Secreta
    Oblationibus nostris, quaesumus, Domine, placare susceptis: et ad te nostras etiam rebelles compelle propitius voluntates. Per Dominum nostrum..    Aplácate oh Señor, aceptando nuestras ofrendas, y reduce suavemente a tu obediencia nuestras rebeldes voluntades. Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.  


Prefacio de la Santísima Trinidad
    Vere dignum et justum ets aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus. Qui cumm unigenito  Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personae, sed in unius Trinitate substantiae. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione verae, sempiternaeque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur aequalitas. Quam laudat Angeli atque Arcangeli, Cherubim quoque ac Sraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes:   Sanctus, Sanctus, Sanctus...

   Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar oh Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios! Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tu revelado, acerca de tu gloria, creémoslo igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin haber diferencia ni separación. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro:: Santo, Santo, Santo, etc.

Comunión
COMMUNIO  Dominus firmamentum 
meum, et refugium meum, et liberator meus, Deus meus, adjutor meus.
   Comunión. - El Señor es mi mas firme apoyo, mi refugio y mi libertador, mi Dios, y mi ayudador.

Oración- Postcomunión
Mysteria nos, Domine, quaesumus, sumpta purificent, et suo munera tucantur. Per Dominum nostrum.
Haz, Señor, que nos purifique este Sacramento que acabamos de recibir, y que con su virtud nos defienda. Por Jesucristo Nuestro Señor.
  • (1) Los verdaderos cristianos, aun sabiendo que han recibido una adopción de hijos de Dios, pero imperfecta todavía, por la gracia, se sienten en esta vida como en un destierro y encarcelados en la prisión de su cuerpo, y suspiran sin cesar por la perfecta adopción, que se consigue en el Cielo mediante la gloria, la cual nos renovará completamente en el cuerpo y en el alma.
  • (2) Cuando Dios nos manda algo, aunque sea difícil y sobrehumano, o el cumplimiento de nuestro deber nos exige emprender cosas arduas, debemos lanzarnos a la brega en el nombre del Señor. En Él está el darnos buen éxito, si le place. ¡Cuántos milagros se han obrado y se obran todos los días con esta poderosa arma de la confianza en Dios!

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