MISA DEL DOMINGO VIGÉSIMO PRIMERO DESPUÉS DE PENTECOSTES

DOMINGO VIGÉSIMO PRIMERO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS


(Semidoble - Ornamentos verdes )

   
   Síguese leyendo por ahora en los Maitines la historia de los esforzados Macabeos.
   La vida cristiana es un combate en que están comprometidas la gloria de Dios y nuestra salvación. Esto respira en todas las piezas de la misa de hoy y por eso nos recuerda todavía a Job (Ofert.) llagado y perseguido (Ofert.) y a Mardoqueo odiado por Amán (Int.),. por "aquel calumniador", figura del demonio y de sus ministros Infernales, contra los cuales hemos de luchar sin tregua, pues flotan por los aires, buscando alguno a quien dañar con sus maleficios (Ep.). No son seres de carne y sangre, dice el Apóstol, sino espíritus y espíritus malignos de tinieblas; y por eso mismo más temibles, si bien con una sola señal de la cruz podemos ahuyentar a todo el infierno junto.
   Eso nos dice a las claras que nuestras armas contra ellos deben ser ante todo espirituales. Debe ser la oración perseverante y confiada. Armados con ella nos sentiremos todopoderosos contra el diablo, como se sentía Santa Teresa, como se sentían los Macabeos en la lucha contra los impíos perseguidores de su religión y de su pueblo. He aquí la armadura más sencilla. Pero la mística panoplia contra nuestros mortales enemigos es la rectitud, la justicia, la paz y la fe, como armas defensivas; y como ofensivas, las palabras divinamente inspiradas que la Iglesia recibió del Espíritu Santo el día de Pentecostés.
    Ahora bien, la palabra de Dios, que hoy se nos sirve en el Evangelio. comprendía toda la vida cristiana, haciéndola consistir en el ejercicio de la caridad, que nos impulsa a obrar con nuestro prójimo como Dios se porta con nosotros. Si Él nos perdona nuestras culpas, otro tanto debemos hacer con nuestros semejantes, y no lo de aquel siervo malo y despiadado que ahoga  a su compañero, exigiéndole una suma insignificante, cuando su señor acaba de condonarle una fabulosa cantidad. ¡Qué contraste tan enorme entre la magnanimidad del amo y la ruindad de ese mal siervo!
   Ese amo es Dios, y siervos somos todos los hombres. El Señor nos ha de exigir cuentas a todos (Ev.);.pero cábenos el consuelo de pensar que, si las deudas exceden a nuestra solvencia, Dios se portará con nosotros como nos hubiéremos portado con nuestros consiervos. No pudo, pues, sellar con sello más dulce ni más fuerte el precepto del amor fraterno, que todos nos debemos en Cristo, y de la tolerancia mutua. Si ajustamos nuestras cuentas con el prójimo conforme a justicia, conforme a ella las ajustará Dios con nosotros.
   Conviénenos, pues, ajustarlas con mucha rebaja, porque entonces seguros estamos de que Dios, supremo Juez, a quien tanto debemos todos, usará con nosotros de esa misma consideración y miramiento, lejos de entregamos a los poderes infernales para que nos atormenten.
   Estamos ya en vísperas de cerrar el Ciclo litúrgico, y este periodo postrero del mismo nos recuerda que los demonios andarán desatados al fin del mundo. Busquemos en Dios un castillo de refugio, pues contra su voluntad nada se resiste (Int.), y al fin saldremos vencedores y no habremos por qué temer el día del Juicio. Para eso vino Cristo, nos dice S. Juan, " para que tengamos confianza en el día del Juicio", "en ese día grande y por demás amargo" para los malos y enemigos de Cristo.
   El párroco celebra hoy la misa por sus feligreses.

IntroitoEsth. 13, 9 et 10-11 

    INTROITUS - In voluntáte tua, Dómine, univérsa sunt pósita, et non est qui póssit resístere voluntáti tuæ: tu eniun fecísti ómnia, cælum et térram, et univérsa quæ cæli ámbitu continéntur: Dóminus universórum tu es. Ps. 118, 1. Beáti immaculáti in via: qui ámbulant in lege Domini. V. Gloria Patri.   Introito - De tu voluntad, Señor, dependen todas las cosas, y no hay quien pueda resistirla; pues Tú criaste todas las cosas: cielo, tierra y todo cuanto se contiene en el ámbito del cielo; Tú eres el Señor de todo. - Ps. Bienaventurados los inmaculados en el camino, los que viven en la ley del Señor. V. Gloria al Padre.

Oración-Colecta

   ORATIO - Famíliam tuam, quæsumus, Dómine, contínua pietáte custódi: ut a cunctis adversitátibus, te protegénte, sit líbera; et in bónis áctibus tuo nómini sit devota. Per Dóminum. 

   R. Amen   

    Defiende, Señor, a tu familia con una continua misericordia; para que, con tu protección, sea libre de todas las adversidades, y con sus buenas acciones esté consagrada a tu nombre. Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.

   R. Amen.

Conmemoración

Epístola

   El cristiano tiene que sostener una continua y acérrima lucha contra el poder del demonio, mundo y carne, y armarse para ello, principalmente de las virtudes de fe, esperanza y caridad y de la palabra del Evangelio. 

EPISTOLA

   Lectio Epistolae beati Pauli Apostoli ad Ephésios (6, 10-17) -  Fratres: Confortámini in Dómino, et in poténtia virtútis ejus. Indúite vos armatúram Dei, ut possítis stare advérsus insídias diáboli. Quóniam non est nobis colluctátio advérsus carnem et sánguinem: sed advérsus principes, et potestátes, advérsus mundi rectores tenebrárum hárum, contra spirituália nequítiæ, in cæléstibus. Proptérea accípite armatúram Dei, ut possítis resistere in die malo, et in ómnibus perfécti stare. State ergo succíncti lumbos vestros in veritáte, et indúti lóricam justítiæ, et calceáti pédes in præparatióne Evangélii pacis: in ómnibus suméntes scutum fídei, in quo possítis ómnia tela nequíssimi ignea exstínguere: et gáleam salútis assúmite: et gládium spíritus, quod est vérbum Dei.

   Lección de la Epístola del Apóstol S. Pablo a los Efesios:  - Hermanos: Fortaleceos en el Señor y en el poder de su virtud(1). Vestíos la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos que luchar tan sólo contra la carne y la sangre, sino también contra los principados y potestades, contra los gobernadores de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus de maldad que andan por los aires. Por tanto, tomad la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y permanecer en todo perfectos. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros muslos con la verdad y vestidos de la coraza de la justicia y teniendo los pies calzados con el celo del Evangelio de paz; sobre todo abrazando el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos encendidos del malísimo enemigo; tomad también el casco de salvación, y la espada del espíritu, que es la palabra de Dios.
    GRADUALE (Ps. 89, 23-35Dómine, refúgium factus es nobis, a generatióne et progénie. Priúsquam montes fíerent, aut formarétur terra et orbis: a sæculo, et usque in sæculum tu es Deus. 

Alleluia, alleluia. V.(Ps. 113, 1)  -  In éxitu Israël de Ægýpto, domus Jacob de pópulo bárbaro. Alleluia.

   Gradual - Señor, Tú has sido nuestro refugio, de generación en generación. V. Antes que los montes fuesen hechos, o se formara la tierra y el mundo, desde toda la eternidad y por siempre Tú eres Dios. 
Aleluya, aleluya - V. Al salir Israel de Egipto, salió la casa de Jacob de entre un pueblo bárbaro. Aleluya. 

Evangelio

      Hermosa parábola, donde se nos enseña lo fácilmente que Dios perdona al pecador arrepentido, por enormes y numerosos que sean sus crímenes y pecados, y lo difícilmente que los hombres se perdonan entre sí, aun las injurias más insignificantes. La moraleja es de suma gravedad.

 USequéntia sancti Evangélii secúndum Matthæum (18, 23-35)

   In illo témpore: Dixit Jesus discípulis suis parábolam hanc: Assimilátum est regnum cælórum hómini regi, qui vóluit ratiónem pónere cum servis suis. Et cum coepísset ratiónem pónere, oblátus est ei unus, qui debébat ei decem millia talénta. Cum autem non habéret unde rédderet, jússit eum dóminus ejus venúmdari, et uxórem ejus, et filios, et ómnia, quæ habébat, et reddi. Prócidens autem servus ille, orábat eum, dicens: Patiéntiam habe in me, et ómnia reddam tibi. Misértus autem dóminus servi illíus, dimísit eum, et débitum dimísit ei. Egréssus autem servus ille, invénit unum de consérvis suis, qui debébat ei centum denários: et ténens suffocábat eum, dicens: Redde quod debes. Et prócidens consérvus ejus, rogábat eum, dicens: Patiéntiam habe in me, et ómnia reddam tibi. Ille autem nóluit: sed ábiit, et misit eum in cárcerem donec rédderet débitum. Vidéntes autem consérvi ejus quæ fiébant, contristáti sunt valde: et venérunt, et narravérunt dómino suo omnia, quæ facta fúerant. Tunc vocávit illum dóminus suus: et ait illi: Serve nequam, omne débitum dimísi tibi, quóniam rogásti me: nónne ergo opórtuit et te miseréri consérvi tui, sicut et ego tui misértus sum? Et irátus dóminus ejus, trádidit eum tortóribus quoadúsque rédderet univérsum débitum. Sic et Pater meus cæléstis fáciet vobis, si non remiséritis unusquísque fratri suo de cordibus vestris.

Credo.

  Continuación del Santo Evangelio según San Mateo   En aquel tiempo:  Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El reino de los cielos es comparable a un rey que quiso tomar cuentas a sus siervos. Y, para comenzar, le fue presentado uno, que le debía diez mil talentos(2). Mas, no teniendo con qué pagarlos, mandó su señor que fuese vendido él, su mujer, sus hijos y cuanto tenía, y que con su producto le pagase la deuda. Entonces el siervo, arrojándose a sus pies, rogóle diciéndole: ¡Ten paciencia conmigo, y todo te lo pagaré! Compadecido el señor de aquel siervo, le dejó libre y le perdonó la deuda. Habiendo salido el siervo, halló a uno de sus compañeros, que le debía cien denarios(3) y, tomándole del cuello le ahogaba diciendo: ¡Paga lo que debes! Derribado a sus pies el consiervo, rogábale diciendo: ¡Ten paciencia conmigo, y todo te lo pagaré! Mas él no quiso esperar, sino que se fue he hizo encarcelarlo, hasta que pagase lo que debía. Viendo los otros consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor  todo lo ocurrido. Llamóle entonces su señor, y le dijo: Siervo malo, toda la deuda te condoné, porque me lo rogaste; pues ¿no debías tú también tener compasión de tu compañero, así como uo la tuve de ti? Y, enojado su señor, hizo entregarle a los verdugos, hasta que pagase toda la deuda. Así hará también con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de corazón cada uno a su hermano(4).

Credo.

    OFFERTORIUM Vir erat in terra Hus, nómine Job: símplex et rectus, ac tímens Deum: quem Sátan pétiit, ut tentáret: et data est ei potéstas a Dómino in facultátes, et in carnem ejus: perdidítque ómnem substántiam ipsíus, et filios: carnem quóque ejus gravi úlcere vulnerávit.   Ofertorio -  Había en tierra de Hus un hombre, llamado Job, sencillo, recto y temeroso de Dios, a quien pidió Satanás poderle tentar; y dio el Señor poder a Satanás, sobre sus bienes y su carne; así que perdió toda su hacienda e hijos; e hirió también su carne con una horrible llaga(5) .

Oración-Secreta

    Súscipe, Dómine, propítius hóstias: quibus et te placári voluísti, et nobis salútem poténti pietáte restítui. Per Dominum. Per Dominum.    Recibe, Señor, propicio las ofrendas con que quisiste ser aplacado, y restituirnos la salud, por tu poderosa bondad. Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.  

Conmemoración

Prefacio de la Santísima Trinidad

    Vere dignum et justum ets aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus. Qui cumm unigenito  Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personae, sed in unius Trinitate substantiae. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione verae, sempiternaeque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur aequalitas. Quam laudat Angeli atque Arcangeli, Cherubim quoque ac Sraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes:

   Sanctus, Sanctus, Sanctus...

 

 

   Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar oh Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios! Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tu revelado, acerca de tu gloria, creémoslo igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin haber diferencia ni separación. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro:: Santo, Santo, Santo, etc.
   COMMUNIO  Ps. 118, 81, 84 et 86. In salutári tuo ánima mea, et in vérbum tuum sperávi: quando fácies de persequéntibus me judícium? iníqui persecúti sunt me, ádjuva me, Dómine Deus meus.
   Comunión. - Mi alma confía en tu promesa, y en tu palabra he esperado; ¿cuándo harás justicia contra mis perseguidores? Los malvados me han perseguido; ayúdame, Señor y Dios mío.

Oración-Postcomunión

     Immortalitátis alimóniam consecúti, quæsumus, Dómine: ut, quod ore percépimus, pura mente sectémur. Per Dóminum.    Habiendo conseguido el Alimento de inmortalidad, haz, Señor, que guarademos en un alma pura lo que nuestra boca ha recibido. Por Nuestro Señor Jesucristo.



  • (1)   Para comprender mejor el significado y razón de ser de las imágenes bélicas que aquí usa San Pablo, téngase en cuenta que el Apóstol escribía esta carta en la prisión, ante un soldado.

  • (2) Era una suma importante.

  • (3) Cantidad de dinero irrisoria.

  • (4) Fijémonos bien en esta moraleja: si nosotros no perdonamos los pequeños agravios e injurias de nuestros prójimos, tampoco Dios nos perdonará nuestras grandes deudas de pecados. El Evangelio no falla: la palabra de Dios se cumple infaliblemente.

  • (5) He aquí en qué consistió la paciencia de Job. Es uno de los ejemplos que más necesitamos recordar en la vida, ya que el sufrimiento y las contradicciones son nuestro pan cotidiano.


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INTRODUCCIÓN

Acerca de la Santa Misa