31/VII SAN IGNACIO DE LOYOLA, Confesor

 31 de Julio

SAN IGNACIO DE LOYOLAConfesor

Haced todo a gloria de Dios.
(1 Cor. 10, 31).
   La lectura de la vida de los santos inspiró a San Ignacio el amor a la santidad. Renunció a la gloria de las armas para alistarse bajo el estandarte de Cristo, y para trabajar por la gloria de Dios y la salvación de las almas. Se retiró a la, gruta de Manresa, en la que llevó una vida muy austera. Fue allí donde compuso su admirable libro de los Ejercicios espirituales. Comenzó a estudiar la lengua latina a la edad de 33 años, y durante su permanencia en la Universidad de París, atrajo a varios compañeros con los que echó las bases de la Compañía de Jesús. Murió el año 1556.

MEDITACIÓN SOBRE LA VIDA
DE SAN IGNACIO
   
I. San Ignacio, en la soledad de Manresa, había trazado el plano del edificio espiritual que debía edificar durante toda su vida. Su libro de los Ejercicios espirituales es un resumen de lo que debe hacerse y de lo que él mismo hizo para llegar a la perfección. Comenzó por llorar sus pecados y expiarlos mediante ruda penitencia. Es el primer paso: lavar nuestros pecados con lágrimas. Así procedieron todos los santos; ¿los imitamos nosotros? Aunque no hubiésemos cometido sino un solo pecado mortal, seria suficiente para llorar hasta la muerte.
   
II. El segundo paso hacia la perfección, dice San Ignacio, es la imitación de Jesús que obra y sufre para la gloria de Dios y la salvación de los hombres. San Ignacio ha seguido paso a paso a este Modelo de los predestinados: después de su conversión llevó primero una vida escondida como Él; después se consagró por entero a la salvación del prójimo, sufriendo a causa de esto injurias, calumnias y prisión. ¿Cómo imitamos nosotros la vida oculta de Jesús, sus trabajos y sus sufrimientos? Sigamos la divisa de San Ignacio: Todo para la mayor gloria de Dios.
   
III. El tercer paso hacia la perfección, que tan alto elevó la santidad de San Ignacio, es la unión perfecta con Dios. Para llegar a ella, hay que desasirse del temor de todo lo que no sea Dios, y darse enteramente a Él. Tenemos amor para las cosas de este mundo, y no lo tenemos para Dios. ¡Todo amamos, todo buscamos, sólo Dios nada vale ante nuestros ojos! (Salviano).

El celo por la gloria de Dios
Orad por las órdenes religiosas.

ORACIÓN
   Oh Dios, que, para la mayor gloria de vuestro Nombre, habéis dado por el bienaventurado Ignacio un nuevo socorro a vuestra Iglesia militante, haced, que después de haber combatido en la tierra, siguiendo su ejemplo y bajo su protecci6n, merezcamos ser coronados con él en el cielo. Por J. C. N. S.  Amén.
   


*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

30/VII SANTOS ABDÓN Y SENÉN, Mártires

30 de Julio

SANTOS ABDÓN y SENÉNMártires

Todo lo tengo por pérdida en cotejo del
sublime conocimiento de mi Señor Jesucristo,
por quien he sacrificado todo.

(Filipenses, 3, 8).

   Abdón y Senén, nobles persas, fueron acusados ante el emperador Decio de haber socorrido a los mártires, y de haber enterrado sus santos restos. Se los apremió a que renegaran de Cristo, se les recordó la nobleza de su cuna, pero respondieron que su mayor título de nobleza era ser servidores de Dios. Fueron desgarrados a latigazos, les echaron encima a dos leones y cuatro osos, pero estas bestias feroces se echaron a sus pies. Finalmente, el emperador los hizo decapitar, en Roma, hacia el año 250.

MEDITACIÓN
BUENO ES SERVIR A DIOS Y NO AL MUNDO

I. Muy pocas cosas pide Dios a sus servidores, y esas cosas son honrosas, útiles y agradables. Es honroso servir a Dios, aun en el mundo, porque los servidores de Dios son respetados desde que son conocidos. Es útil servirle: Dios no tiene necesidad de nosotros, nosotros no podemos pasarnos sin Él. Este servicio es agradable, porque la práctica de la virtud es conforme con la razón, y Dios colma de consuelos celestiales a quienes le sirven. Experimenta la verdad de lo que te digo: sirve a Dios fielmente, y pronto confesarás que el placer de servir a un Señor tan bondadoso excede al trabajo de guardar sus mandamientos.
   
II. Los adoradores del mundo, por el contrario, sufren intolerable servidumbre. ¿Acaso no es una vergüenza ser esclavo del demonio y de las propias pasiones? Los hombres voluptuosos desprecian, en el fondo de su corazón, a sus compañeros de libertinaje. La felicidad no puede reinar en un corazón desgarrado por los remordimientos de la conciencia y agitado por las tempestades de las pasiones. Un poco de oro, una falsa estima, que habrá de abandonarse muy pronto, he ahí las vanas recompensas con que premia el mundo a sus secuaces; y, con todo, hay que sufrir más para contentar al mundo que para contentar a Dios. (San Agustín).
   
III. ¿De dónde proviene que el mundo tenga más seguidores y Jesucristo tan pocos servidores? De que se dejan las enseñanzas de Jesucristo para no pensar sino en las máximas del mundo. ¡Quiérese gozar de los bienes presentes y se desprecian los de la vida futura! Se sigue la costumbre y el empuje de las pasiones, y no la doctrina infalible de Jesucristo. Llamóse Jesucristo Verdad y no costumbre. (Tertuliano).

El amor de Dios
Orad por Persia

ORACIÓN
   Oh Dios, que para elevar a la cumbre de la gloria a los bienaventurados Abdón y Senén, enriquecisteis su corazón con la abundancia de vuestra gracia, con ceded a vuestros servidores el perdón de sus pecados, y que la intercesión de vuestros santos mártires nos libre de toda adversidad. Por J. C. N. S. Amén.



*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

28/VII SANTOS NAZARIO Y CELSO, Mártires

28 de Julio

SANTOS NAZARIO y CELSO, Mártires


Yo tengo contra ti, que decaíste de tu primera caridad.
(Apocalipsis, 2, 4).

   La única información histórica que poseemos en relación a estos dos mártires es el descubrimiento de sus cuerpos por San Ambrosio. Paulinus (Vita Ambrosii, XXXII-XXXIII) relata que Ambrosio, en algún momento durante los tres últimos años de su vida, después de la muerte del Emperador Teodocio (m. 395), descubrió en un jardín fuera de los muros de Milán, el cuerpo de San Nazario, con su cabeza rígida y aún manchada con sangre y por él, fue enviada a la Basílica de los Apóstoles. En el mismo jardín, Ambrosio del mismo modo descubrió el cuerpo de San Celso por quien fue trasladado a la misma basílica. Obviamente, una tradición respecto a estos mártires existe en la comunidad Cristiana de Milán lo que llevó al descubrimiento de los dos cuerpos. Se ubica el martirio de estos testigos de la fe, durante la persecución de Nerón y describe con muchos detalles los supuestos viajes de San Nazario a través de la Galia e Italia. Es también relacionado con los dos mártires Gervacio y Protasio. Paulino dice claramente (1.c.) que la fecha en la cual Nazario sufrió su martirio es desconocida. El discurso elogiando a los dos santos, atribuido a San Ambrosio (Sermo lv, in P.L., XVII, 715 sqq.), no es genuino. San Paulino de Nola habla en alabanzas de San Nazario en su Poema XXVII (P.L., LXI, 658). Un magnífico relicario de plata con interesantes figuras que data del  siglo cuarto, fue encontrado en la iglesia de San Nazario en Milán (Venturi, "Storia dell' arte italiana", I, Milan, 1901, fig. 445-49). 

27/VII SAN PANTALEÓN, Mártir

27 de Julio

SAN PANTALEÓN, Mártir

Yo conozco tus obras, tienes 
nombre de vivo, pero estás muerto.  
(Apocalipsis, 3, I).

   Hecho cristiano, San Pantaleón, médico rico de Nicomedia, no abandonó su profesión; no hizo sino ejercerla con más éxito: sanaba a los enfermos invocando el nombre de Jesús. Los médicos paganos, envidiosos de sus curaciones maravillosas que de este modo efectuaba, lo denunciaron al emperador Maximiano. Éste le hizo sufrir los más crueles tormentos; pero el santo, alentado por la aparición del Salvador mismo, los soportó con invencible valor. Fue por fin decapitado, hacia el año 305.

MEDITACIÓN SOBRE LAS ENFERMEDADES
DE NUESTRA ALMA
   
I. El pecador está ciego: no ve ni las recompensas del paraíso ni las penas del infierno, ni la belleza de la virtud ni la fealdad del vicio; no considera sino el falso brillo de las riquezas, los encantos falaces de los placeres, y el vano aparato de la gloria mundana. Pecador, abre por fin tus ojos; considera que esos tesoros te abandonarán a tu muerte, que esos placeres y esos honores se desvanecerán como un sueño. Di a la vanagloria: adiós, eres sólo falsía, y, en partiendo, eres nada. (San Clemente de Alejandría).
   
II. El pecador está enfermo. El desorden de los humores es la causa de las enfermedades del cuerpo; el desorden de las pasiones es la fuente de las enfermedades del alma; ellas turban nuestra razón y le impiden dirigirse a Dios. ¿De dónde provienen tus pecados? Del desorden de tus pasiones: amas lo que deberías odiar, te horroriza lo que deberías amar. Pasa revista a tus pasiones, examina tus deseos, tus inclinaciones y tus aversiones; y, después que hayas conocido su desorden, di a Dios: Señor, el que no os ama está enfermo.
   
III. El pecador no sólo está enfermo, sino que está muerto, puesto que ha perdido la gracia; es más difícil convertir a un pecador que resucitar a un muerto. ¡Oh supremo Médico de nuestras almas, Vos que habéis dado vuestra vida para librarnos de la muerte del pecado, resucitadnos! Hagamos todo lo que podamos para salir del pecado, y pidamos a Dios que tenga piedad de nosotros. Estoy enfermo, llamo al médico; estoy ciego, corro a la luz; estoy muerto, suspiro por la vida. Vos sois el Médico, la Luz y la Vida, ¡oh Dios de Nazaret! (San Agustín).

El conocimiento de sí mismo
Orad por los enfermos.

ORACIÓN
   Haced, os lo rogamos, Dios omnipotente, que la intercesión de San Pantaleón, vuestro mártir, libre nuestro cuerpo de toda adversidad y purifique nuestras almas de todo mal pensamiento. Por J. C. N. S. Amén.


*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

26/VII SANTA ANA, MADRE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA

26 de Julio

SANTA ANA, Madre de la Bienaventurada Virgen María

Por el fruto se conoce el árbol.
(Mateo, 12, 33).

   Santa Ana, después de veinte años de infecundidad, obtuvo del Cielo, por sus lágrimas, sus ayunos y oraciones, el favor de ser madre. Educó a la Virgen María como a hija que le había concedido el Cielo para algún gran destino. Cuando la niña cumplió tres años, Ana la condujo al Templo y la ofreció al Señor. Poco tiempo después murió con la muerte de los justos, tan preciosa siempre ante los ojos de Dios.

MEDITACIÓN SOBRE TRES CONDICIONES
REQUERIDAS PARA QUE NUESTRAS ORACIONES
SEAN EFICACES
   
I. Sólo después de veinte años de súplicas y de mortificaciones, Santa Ana fue escuchada. No te desanimes si Dios no te concede de inmediato lo que le pides: persevera en la oración, obtendrás, siempre que pidas cosas buenas y que lo pidas con humildad y confianza. Aplazas el escuchar, oh Dios mío, a fin de enseñarnos a pedir; finges no oír, a fin de que perseveremos. (San Anselmo) .
   
II. Un ángel vino a anunciar a Santa Ana que su oración había sido acogida, y ella creyó sin titubear Nuestro Señor mismo ha dicho que todo lo que pidieres en su nombre, te será concedido; ¡y todavía lo dudas! Dios puede y quiere concederte las gracia que le pides; no carece de Poder ni de voluntad para esto, puesto que es omnipotente y más vivamente quiere hacernos don de sus mercedes que lo que nosotros mismos queremos tenerlas. Ruega, pues, pero hazlo con fe viva e inquebrantable; pide por los méritos de Jesucristo. ¿No es verdad, acaso, que te diriges a Dios sólo después de haber agotado todos los medios mundanos?
   
III. Santa Ana, agradecida por el favor que el cielo le había acordado, ofreció a Dios en el Templo, a la hija que le había dado. ¿Has agradecido tú las gracias que de Él has recibido? ¿Tal vez las has olvidado, acaso has abusado de ellas Para ofender a Dios tu bienhechor? No es digno de recibir nuevos beneficios quien no agradece los que ha recibido. (San Bernardo). 

La mortificación
Orad por la perseverancia de los buenos.

ORACIÓN
   Oh Dios, que os dignasteis conceder a Santa Ana la gracia de dar al mundo a la Madre de Vuestro Unigénito Hijo, haced, Por vuestra misericordia, que nos ayude junto a Vos la intercesión de aquélla cuya fiesta celebramos. Por J. C. N. S. Amén.




*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

DOMINGO NOVENO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

NOVENO DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

(Doble - Ornamentos verdes )

   La liturgia de hoy insiste en los terribles castigos que están reservados para los que hubieren renegado de Cristo. Todos ellos perecerán y ninguno entrará en el reino; al revés de sus fieles y leales servidores, los cuales le seguirán algún día imitando su gloriosa Ascensión a los cielos. A poner aún más de relieve este ideal contribuye la lectura del Breviario, al hablarnos del gran profeta Elías.
   Elías, dice S. Agustín, es figura de nuestro Señor y Salvador, porque, como Él, sufrió también persecución por la justicia (2º Noct.) y luego subió en triunfo por los aires.
   Este triunfo de Elías y de Jesús será también nuestro si es que no tentamos a Cristo, o sea, si evitamos la idolatría, la impureza y la murmuración (Ep.) siendo fieles a la gracia.
   Bien se ve por toda la trama compleja de la vida de Elías y Eliseo, que Dios protege al justo, y se sacrifica por Él en los altares (Sec.), y hasta le da a comer su propia carne y a beber su propia sangre (Com.) para que, unido siempre a Él con apretado lazo (Posc.), pueda guardar fielmente los divinos mandamientos, que son más dulces que la misma miel (Ofert.). Porque Dios es fiel, y no permite que el demonio nos tiente más de lo que nuestras fuerzas consienten, y aun si somos tentados, es para que saquemos provecho espiritual de la tentación, y ganemos una victoria (Ep.).
   Pero la justicia divina, no contenta con proteger al justo Y premiar su fidelidad, castiga a sus perseguidores que obran la maldad. Lo vemos de un modo palmario en la vida de Elías y en la de Jesús. Y no sólo recae la ira de Dios sobre los individuos pecadores, sino también sobre las ciudades y las naciones. Terrible escarmiento fue la ruina de Jerusalén predicha por el Señor (Ev.), el cual derramó por ella lágrimas tan amargas. aunque en vano, pues no se convirtió. «Veintitrés mil Hebreos perecieron en un mismo día a causa de su impureza, y muchos también fueron muertos por el Ángel exterminador por haber murmurado. (Ep.) Todo esto, añade el Apóstol, estaba escrito para nuestro escarmiento (Ep.). Más de un millón de Judíos pereció en el saqueo de Jerusalén por Tito (año 70), todo ello por no haber admitido a Cristo.
   El fuego vendrá finalmente a vengar los ultrajes cometidos por los hombres contra su Dios, el cual expulsará a los malos de su templo, del cielo, no a latigazos, sino con aquel látigo harto más doloroso de su palabra que atronará cuando diga: ¡Id, malditos, al fuego eterno! (Ev.). Si estamos de pie, procuremos no caer (Ep.), guardando los mandamientos del Señor, que son más dulces que la miel, y alegran los corazones (Ofert.).
   El párroco celebra hoy la misa por sus feligreses.

IntroitoPs 67. 
    INTROITUS Ecce, Deus, ádjuvat me, et Dominus suscéptor est ánimae meae: avérte mala inimicis meis, et in véritate tua dispérde illos, protéctor meus, Dómine - Ps. Deus, in nómine tuo salvum me fac: et in virtúte tua líbera me. V. Gloria Patri.   Introito - Dios viene ya en mi ayuda, y el Señor es el sostén de mi vida; haz recaer los males sobre mis enemigos y extermínalos con tu verdad, Señor, y protector mío. - Ps. Sálvame, oh Dios, por tu nombre y líbrame con tu poder - Ps.  V.Gloria al Padre.
Oración-Colecta
   ORATIO - Páteant aures misericórdirae tuae, Dómine, précibus supplicántium: et ut peténtibus desideráta concédas; fac eos, quae tibi sunt plácita, postuláre.  Per Dóminum.    R. Amen       Ábranse, Señor, los oídos de tu misericordia a las súplicas de los que te imploran; y para que les concedas lo que desean, haz que pidan lo que te es grato conceder.  Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.   RAmen.

Epístola
   Los pecados y castigos de los demás nos deben servir de lección para corregirnos, y en las tentaciones y pruebas dolorosas de la vida, no debemos rebelarnos contra Dios, sino humillarnos y confiar en el divino auxilio.
EPISTOLALectio Epistolae beati Pauli Apostoli ad Corinthios (10, 6-13)  - Fratres: non simus concupiscentes malorum sicut et illi concupierunt. Neque idolorum cultores efficiamini sicut quidam ex ipsis quemadmodum scriptum est sedit populus manducare et bibere et surrexerunt ludere. Neque fornicemur sicut quidam ex ipsis fornicati sunt et ceciderunt una die viginti tria milia. Neque temptemus Christum sicut quidam eorum temptaverunt et a serpentibus perierunt. Neque murmuraveritis sicut quidam eorum murmuraverunt et perierunt ab exterminatore. Haec autem omnia in figura contingebant illis scripta sunt autem ad correptionem nostram in quos fines saeculorum devenerunt. Itaque qui se existimat stare videat ne cadat. Temptatio vos non adprehendat nisi humana fidelis autem Deus qui non patietur vos temptari super id quod potestis sed faciet cum temptatione etiam proventum ut possitis sustinere.
 


   Lección de la Epístola del Apóstol S. Pablo a los Corintios: - Hermanos: No deseéis cosas malas, como las desearon los Hebreos en el desierto. Ni adoréis los ídolos, como algunos de ellos, según está escrito: «Sentóse el pueblo a comer ya beber, y luego se levantaron a retozar». Ni forniquemos como algunos de ellos fornicaron, y murieron 23.000 en un día. Ni tentemos a Cristo, como hicieron algunos de ellos, y perecieron mordidos de las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron muertos por el Ángel exterminador(1). Todas estas cosas que les acontecían eran figuras de lo venidero, y están escritas para escarmiento de nosotros, que hemos venido al fin de los siglos. Y así, el que piensa estar firme, cuide, no caiga. Que no os vengan sino tentaciones humanas fácilmente superables(2); pero fiel es Dios, que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas, antes hará que saquéis provecho de la misma tentación, para que podáis perseverar en el bien(3).
    GRADUALE (Ps. 8, 2 ) Dómine Dóminus noster, quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra! V. .Quóniam eleváta est magnificéntia tua super caelos. Alleluia, alleluia. V.(Ps. 58, 2) - Eripe me de ini mícis meis, Deus meus: et ab insurgéntibus in me libera me. Alleluia.   Gradual - Señor, Señor nuestro, ¡cuán admirable es tu nombre en toda la tierra! V. Pues tu magnificencia re basa la altura de los cielos.
Aleluya, aleluya - V. Líbrame, Dios mío, de mis enemigos; librame de los que se levantan contra mí. Aleluya. 
Evangelio
      Jesús se compadece de Jerusalén prevaricadora, como se compadece del hombre pecador, y llora su próxima destrucción, y al entrar en el Templo, reprende y expulsa de él a los profanadores, ¡Qué bueno es el Señor! Llora, como un niño, las miserias humanas, y sólo castiga cuando le constriñe la mala voluntad del pecador. 
USequéntia sancti Evangélii secúndum Lucam ( 19, 41-47)
   In illo témpore: quia si cognovisses et tu et quidem in hac die tua quae ad pacem tibi nunc autem abscondita sunt ab oculis tuis. Quia venient dies in te et circumdabunt te inimici tui vallo et circumdabunt te et coangustabunt te undique. Ad terram prosternent te et filios qui in te sunt et non relinquent in te lapidem super lapidem eo quod non cognoveris tempus visitationis tuae. Et ingressus in templum coepit eicere vendentes in illo et ementes. Dicens illis scriptum est quia domus mea domus orationis est vos autem fecistis illam speluncam latronum. Et erat docens cotidie in templo

Credo.
  Continuación del Santo Evangelio según Sn Lucas -  En aquel tiempo:  Al llegar Jesús cerca de Jerusalén, mirando la ciudad, lloró sobre ella, diciendo: "Si conocieses también tú, por lo menos en este día que se te ha dado para tu paz. Mas, ahora está todo oculto a tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te circunvalarán y te rodearán, y te estrecharán por todas partes, y te arrasarán con tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra(4), por no haber conocido el tiempo en que Dios te ha visitado(5). Y habiendo entrado en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en él, di ciéndoles: "Escrito está: 'Mi casa es casa de oración,' y vosotros la tenéis conver tida en cueva de ladrones(6)." Y enseñaba todos los días en el templo.   Credo.



    OFFERTORIUM Ps. 18, 9, 10, 11 et 12-
Justítiae Dómini rectae, laetificántes corda, et judícia ejus dulcióra super mel et favum, nam et servus tuus custódit ea.
   Ofertorio -  Los juicios del Señor son rectos y alegran los corazones; son más dulces que la miel .y el panal, por eso tu siervo los guarda.
Oración - Secreta
    Concéde nobis, quaessumus, Dómine, Haec digne frequentáre mystéria: quia, quóties hujus hóstiae commemorátio celebrátur, opus nostrae redemptiónis exercétur. Per Dominum.    Señor, te pedimos nos concedas el que frecuentemos dignamente estos misterios; pues, cuantas veces se celebra este sacrificio, otras tantas se renueva la obra de nuestra redención. Por Nuestro Señor Jesucristo, etc.  


Prefacio de la Santísima Trinidad
    Vere dignum et justum ets aequum et salutare, nos tibi semper, et ubique gratias agere: Domine sancte, Pater omnipotens, aeterne Deus. Qui cumm unigenito  Filio tuo, et Spiritu Sancto, unus es Deus, unus es Dominus: non in unius singularitate personae, sed in unius Trinitate substantiae. Quod enim de tua gloria, revelante te, credimus, hoc de Filio tuo, hoc de Spiritu Sancto, sine differentia discretionis sentimus. Ut in confessione verae, sempiternaeque Deitatis, et in personis Proprietas, et in essentia unitas, et in majestate adoretur aequalitas. Quam laudat Angeli atque Arcangeli, Cherubim quoque ac Sraphim: qui non cessant clamare quotidie, una voce dicentes:   Sanctus, Sanctus, Sanctus...

   Verdaderamente es digno y justo, equitativo y saludable, que te demos gracias en todo tiempo y lugar oh Señor Santo, Padre todopoderoso y eterno Dios! Quien, con tu Hijo unigénito y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, eres un solo Señor: no en la unidad de una sola persona, sino en la Trinidad de una sola sustancia. Porque cuanto creemos, por habérnoslo Tu revelado, acerca de tu gloria, creémoslo igualmente de tu Hijo, y del Espíritu Santo, sin haber diferencia ni separación. De modo que, al reconocer una sola verdadera y eterna Divinidad, sea también adorada la propiedad en las personas, la unidad en la esencia y la igualdad en la majestad. A la cual alaban los Ángeles y los Arcángeles, los Querubines y los Serafines, que no cesan de cantar diariamente, diciendo a coro:: Santo, Santo, Santo, etc.
   COMMUNIO  Qui mandúcat meam carnem, et bibit meum sánguinem, in me manet, et ego in eo, dicit Dominus. 
   Comunión. - El que come mi carne y bebe mi sangre, mora en Mí, y yo en él, dice mi Señor.
Oración - Postcomunión
     Tui nobis, quaessumus, Dómine, commúnio sacraméntati et purificatiónem cónferat, et tribuat unitátem. Per Dóminum.    Haz, oh Señor, que la recepción de tu Sacramento, nos otorgue la purificación y la unidad. Por Nuestro Señor Jesucristo.



  • (1)   San Pablo les recuerda a los cristianos de Corinto, y por ellos a nosotros, todos estos hechos bíblicos, tan ejemplares, para escarmiento de todos. El pecador, que aprenda y se enmiende, si no quiere perecer; el justo que no confíe demasiado en sí mismo, sino que se apoye en la fe y en la gracia divina, para no caer.
  • (2) Es decir, tentaciones soportables para la humana fragilidad, ayudada por la gracia.
  • (3) Dios, en efecto, no nos exige más de lo que podemos soportar, y así debemos esperar siempre para triunfar de las tentaciones y pruebas de la vida, por difíciles que sean, con gran provecho nuestro.
  • (4) Esta profecía se cumplió pocos años después, bajo Vespasiano y Tito, según refiere el historiador judío Josefo.
  • (5) Todo eso le sobrevino a la pecadora ciudad de Jerusalén, por no haber querido recibir la predicación amistosa y caritativa de Jesús, y lo propio acontece siempre a los pueblos y a las almas que se hacen sordos a la predicación del Evangelio. ¿Acaso no lo vemos y comprobamos esto todos los días?
  • (6) Si Jesús procedió con tanto rigor con quienes, al fin y al cabo, prestaban un servicio útil en el templo, facilitando el cambio de moneda a los israelitas que iban a pagar su tributo a Dios, ¿cómo procedería hoy con los que profanan la iglesia con conversaciones y gestos irreverentes, y con trajes y actitudes francamente deshonestos y provocativos? 

25/VII SANTIAGO EL MAYOR, Apóstol

25 de Julio

SANTIAGO EL MAYOR, Apóstol

 
 La paz os dejo, mi paz os doy: no os la doy Yo como  
la da el mundo. No se turbe vuestro corazón, ni tema. 
(Juan, 14, 27).

   Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y hermano de San Juan, predicó el Evangelio en Jerusalén inmediatamente después de la ascensión de Jesucristo. Llevó después la antorcha de la fe a España; mas, no correspondiendo el éxito a sus esperanzas, volvió a Jerusalén donde, entre otras personas, convirtió al mago Hermógenes. Irritados los judíos, excitaron contra él a Herodes Agripa, y éste para complacerlos, hizo decapitar al santo Apóstol. Su cuerpo, enterrado en Jerusalén, fue después transportado a España; descansa en la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, y todos los años atrae a un número prodigioso de peregrinos.

MEDITACIÓN SOBRE LA VIDA
DE SANTIAGO, APÓSTOL
   
I. Santiago dejó su barca, sus redes, su padre y todo lo que poseía, al primer llamado del Salvador . Jesús te llama a ti desde hace muchos años a una vida más santa, y todavía estás en medio de los estorbos del mundo. Tus inclinaciones, tus riquezas, tus empresas. son otras tantas redes que te impiden ir a Dios. Rompe tus ataduras; esas ocupaciones que te divierten y cautivan son indignas de un corazón hecho para amar a Dios.
   
II, Este santo Apóstol no vio siempre el éxito responder a sus esperanzas; pero sus decepciones no lo abatían, porque regulaba su conducta según la de Dios. Haz todo lo que esté en tu poder para cumplir dignamente la tarea que Dios te ha confiado. Si el éxito corona tus trabajos, bendice al Señor por ello y a Él refiere toda la gloria que provenga. Si no obtienes lo que esperas, no te quejes, es cosa de Dios proporcionar el éxito que a Él le plazca. Acaso te perdería la vanidad si llevases a buen fin todas tus empresas.
   
III. Santiago volvió a Jerusalén, su patria; y sus conciudadanos, como recompensa a sus trabajos, le dieron muerte. Prepárate a recibir el mal por el bien que haces a tu prójimo. Los sufrimientos y las aflicciones nunca faltarán a los que buscan a Dios; es una señal infalible de que Dios quiere recompensarlos en el otro mundo. No puede faltar la gloria a los justos que soportan el sufrimiento y las tribulaciones; espérales la corona eterna.

El celo por las almas
Orad por los peregrinos. 

ORACIÓN
   Señor, santificad y proteged a vuestro pueblo, a  fin de que ayudado por la asistencia de vuestro Apóstol Santiago, os sea agradable por su conducta y os sirva en perfecta tranquilidad de espíritu. Por J. C. N. S, Amén.


*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

PARA LOS FIELES DEVOTOS Y TERCIARIOS CARMELITAS (ESCAPULARIO DEL CARMEN)

   FELICITACIÓN SABATINA A LA VIRGEN DEL CARMEN



Oración preparatoria


   ¡Oh Virgen Santísima del Carmen, Reina gloriosa de cielos y tierra! Vengo a honrarte en este día escogido por Ti para mostrar tu gloria, tu poder y tu misericordia. Acuérdate que a tus queridos cofrades, por tu santo y bendito Escapulario, les has prometido ayuda en la vida, amparo en la muerte y socorro en el Santo Purgatorio. Mírame con ternura, amorosa Madre, y mira también misericordiosamente a las almas que en el Purgatorio se encuentran y acepta ésta mi felicitación y visita sabatina, como homenaje de mi amor y cariño y para alivio de las almas que sufren, para que todos juntos te alabemos algún día feliz en el cielo. Amén.

Aspiraciones


  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo mis propias necesidades. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mi familia. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis parientes. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de mis amigos. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Iglesia. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de la Nación. Avemaría...
  • Virgen del Carmen, te felicito por tu gloria y te encomiendo las necesidades de las almas del Purgatorio. Avemaría...


Oración final

Gracias mil, Madre querida, por todos los favores que de tu bondadosa mano he recibido, particularmente el de haberme escogido, por tu santo Escapulario, para verdadero hijo tuyo. Yo quiero alabarte siempre, y es mi deseo que mi lengua cante tus bondades sin cesar y mi corazón te ame y que te quiera como a la mejor y mas cariñosa de las madres. Me regocijo por la inmensa gloria que en el cielo gozas, del poder que sobre todo lo creado tienes, de las virtudes soberanas que tu alma adornan. Sírvete, Madre mía de esa gloria, de ese poder y de esas virtudes para ampararme en la vida y en la muerte, para cubrir mi pobreza y desnudez, para librarme de tantos y tan fieros enemigos como me rodean, para salvarme y ser feliz en el cielo por toda la eternidad. Amén.

24/VII SANTA CRISTINA, Virgen y Mártir

24 de Julio

SANTA CRISTINAVirgen y Mártir

Todos buscan sus propios intereses
y no los de Jesucristo. 

(Filipenses, 2, 21).

   Santa Cristina demostró ya a la edad de doce años cuán a pecho tomaba los intereses de Jesucristo. Rompió los ídolos de su padre sin preocuparse por los castigos a que la exponía este acto de celo. Su padre la hizo azotar y abofetear brutalmente por sus sirvientes. Fue arrojada en una hoguera y salió de ella sana y salva; se le cortó la lengua, y siguió alabando a Dios. Murió finalmente, atravesada con flechas. Sus reliquias son veneradas en Palermo de Sicilia.

MEDITACIÓN - TODOS BUSCAN
SUS INTERESES


I. Cada cual procura sus intereses. El avaro busca las riquezas; el voluptuoso, los placeres; el soberbio, los honores. Saca de esta verdad dos conclusiones: la primera, que no hay que contar con la abnegación de los hombres, sino que hay que confiar en la bondad de Dios; la segunda, que debes deplorar la ceguera del mundo que se adhiere enteramente a bienes pasajeros, mientras descuida los bienes eternos. Que la gloria de Dios sea el fin de todas tus acciones, y no tu gloria propia o tu placer.
   
II. Muy pocas personas hay que busquen la gloria de Jesucristo; hasta es lo más frecuente que los que parecen consagrados a los intereses de Dios, busquen todavía su propia gloria o algún interés temporal. ¿Cuál es el fin que persigues en todo lo que emprendes? En vano pretenderás trabajar por Dios: tu conducta y tus acciones desmienten tus palabras. ¿Puede acaso la lengua negar lo que hace la mano y la palabra destruir lo que ejecutan los actos ? (Tertuliano).
   
III. El mejor medio Que hay para procurar tus intereses y trabajar para ti mismo es servir a Dios, porque es el medio que tienes para poner orden en tu negocio más grande, que es la salvación de tu alma. Dios mío, ¡cuán bueno sois! Nada puedo hacer por ti sin trabajar para mi. Y, a la vez, ¡cuán culpable soy para querer más perderme ofendiéndoos que salvarme sirviéndoos! Dios puede ser feliz sin mí, sin Él yo no puedo ser sino desgraciado. Dios no tiene necesidad de tenernos por servidores, y nosotros tenemos necesidad de tenerlo por Señor. (San Agustín).

El cuidado de la salvación
Orad por los enemigos de la Iglesia.

ORACIÓN
   Que la bienaventurada Cristina, virgen y mártir, implore por nosotros vuestra misericordia, Señor, ella que siempre os fue agradable por el mérito de su castidad y por la valentía en confesar vuestro santo Nombre. Por J. C. N. S. Amén.



*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

22/VII SANTA MARÍA MAGDALENA, Penitente

22 de Julio

SANTA MARÍA MAGDALENA, Penitente


Le son perdonados muchos pecados,
porque ha amado mucho.

(Lucas, 7, 47).

   Mirad a esta ilustre penitente bañando con sus lágrimas los pies del Salvador y enjugándolos con sus cabellos. Es Magdalena, otrora, esclava del amor profano, y ahora esposa de Jesús. Lo acompaña en el Calvario; corre a la tumba para perfumar su cuerpo; se pros terna a los pies de Jesús resucitado; y después de su gloriosa ascensión, se retira a la soledad para llorar hasta la muerte pecados que sabía ella le habían sido perdonados. Si tú has imitado sus extravíos, imita su penitencia. Ama mucho, para que se te perdone mucho.

MEDITACIÓN SOBRE LAS LÁGRIMAS
DE SANTA MARÍA MAGDALENA
   
I. Las primeras lágrimas de Magdalena fueron lágrimas de contrición. Impelida por el dolor de haber ofendido a Dios, busca a Nuestro Señor, lo encuentra en la casa del fariseo y en ella hace una confesión pública de sus pecados. A partir de ese instante renuncia a sus criminales placeres y cambia de vida. ¡Dichosas lágrimas, que borrasteis los pecados de Magdalena! Ojos míos, ¿cuándo lloraréis los desórdenes de mi juventud? ¿Por qué retardar mi conversión? Mundo, placeres, honores, os dejo para siempre: dejad me en adelante llorar mis pecados, ¡dejad me un instante a fin de que gima! (Job).
   
II. Magdalena vertió lágrimas de compasión cuando vio a Jesús en manos de los verdugos. Lo acompañó hasta el Calvario; se mantuvo al pie de la cruz y mezcló su llanto con la Sangre adorable de Jesús. Nosotros vemos todos los días a nuestro divino Salvador clavado en la cruz, todos los días meditamos sobre su Pasión; ¿por qué, pues, nuestro corazón permanece insensible ante sus sufrimientos? ¿Por qué nuestros ojos no vierten lágrimas? ¡Ah! es porque no tenemos por Jesús el mismo amor que Magdalena. La fe de esta mujer fue grande, su amor ardiente, su arrepentimiento sincero. (San Lorenzo Justiniano) .
   
III. El deseo de ver a Jesús, después de su resurrección, le hizo bañar en lágrimas la tumba del divino Maestro. El deseo de contemplarlo en el cielo la hizo suspirar y gemir en la gruta a la que se había retirado. Llora ella noche y día porque su exilio se prolonga, y no se le permite unirse a su Bienamado. Viértense lágrimas por una bagatela; mas, ¿quién llora de haber perdido a Jesús? ¿Quién llora por su extravío?

La penitencia
Orad por la conversión de los pecadores.

ORACIÓN
   Oh Dios, que al ruego de la bienaventurada María Magdalena habéis resucitado a su hermano Lázaro, muerto hacía ya cuatro días, haced que experimentemos los efectos de su poderosa intercesión. Vos que, siendo Dios, vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.



*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

12/VII SAN JUAN GUALBERTO, Abad

12 de Julio

SAN JUAN GUALBERTOAbad

Si vosotros no perdonáis a los hombres, tampoco
vuestro Padre os perdonará los pecados.
(Mateo, 6,15).

   San Juan Gualberto concedió al que había matado a su hermano el perdón que le imploraba en nombre de Jesús crucificado. En seguida entró a una iglesia y vio al Crucificado, delante del cual ora bajar la cabeza como agradeciéndole acción tan heroica. Este milagro lo determinó a renunciar a una vida mundana y a ingresar en la Orden de San Benito. Como querían nombrarlo abad, se retiró a un valle llamado Valleumbrosa en los Apeninos, y allí echó las bases de la Orden del mismo nombre. Murió en 1073.

MEDITACIÓN
SOBRE EL PERDÓN
DE LAS OFENSAS
   
I. Jesucristo nos manda perdonar las injurias; nos dio un hermoso ejemplo de ello al orar por sus verdugos. Los santos han practicado esta virtud; Dios por su parte perdona a todos los hombres, sean cuales fueren sus crímenes, tantas veces le piden perdón. ¿No son suficientes estos motivos para persuadirte a que perdones a los que te han ofendido? Todos los hombres aman a sus amigos, sólo los cristianos aman a sus enemigos. (Tertuliano).
   
II. Dios nos amenaza con no perdonarnos si nosotros rehusamos perdonar a los demás. Tú mismo todos los días dices al Señor: Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos. ¿Qué le responderás en el día en que te pida cuenta de tu conducta? No perdonas, o lo haces sólo en apariencia y conservas siempre un corazón lleno de hiel contra tu enemigo. Si Dios sólo te perdonase en apariencia, ¿qué sería de ti? ¡Y, sin embargo, cuántas personas piadosas se irritan ante la más mínima injuria, al punto de no olvidarla más! ¿No eres tú de este número? Examínate seriamente al respecto.
  
III. Dios promete el perdón de sus faltas a los que perdonan a sus enemigos. En otro lugar, asegura que los reconocerá como hijos suyos y herederos. ¿No equivale ello a decir que un hombre que perdona cristianamente a sus enemigos es un predestina do? ¡Difícil es el precepto, pero también grande la recompensa! Perdonar una injuria es el colmo de la bondad, el coronamiento de la piedad, la suprema enseñanza de la filosofía divina. (San Juan Crisóstomo).

El amor de los enemigos
Orad por vuestros enemigos.

ORACIÓN
   Haced, Señor, os lo suplicamos, que la intercesión de San Juan Gualberto, abad, nos haga agradables a vuestra Majestad, a fin de que obtengamos por su intermedio las gracias que no podemos adquirir por nuestros méritos. Por J. C. N. S. Amén.



*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

21/VII SANTA PRÁXEDES, Virgen

21 de Julio
SANTA 
PRÁXEDES, Virgen

Quien se avergonzare de Mí y de mis palabras, de ese
tal se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en su majestad.
(Lucas, 9, 26).

   Santa Práxedes, hermana de Santa Prudenciana, edificó a Roma por su gran piedad. Los cristianos en carcelados por orden de Marco Antonio eran, sobre todo, el objeto de su solicitud. Los visitaba y les procuraba socorro y consuelo. Deseaba vivamente compartir sus sufrimientos, pero Dios lo había dispuesto de otro modo. Viendo que la persecución seguía encarnizándose, pidió a Dios la hiciera morir. Su ruego fue escuchado: fue al cielo a recibir la recompensa de su caridad.

MEDITACIÓN

SOBRE TRES TENTACIONES

I. Muchos cristianos se dejan apartar de la práctica de la virtud por dificultades puramente imaginarias. Para ser santo, no es menester poseer ni un gran espíritu ni una larga experiencia; tampoco es preciso sufrir las fatigas que temes. En un momento, si quieres, puedes ser amigo de Dios. Tu vida es demasiado corta para que llegues a ser un gran filósofo; pero es suficientemente larga como para llegar a ser un gran santo, Si ya el mundo tuvo la primera parte, que la última al menos esté consagrada al Señor . Respeta tu vejez, reconoce a Dios al término de tu existencia, y que el fin de tu vida sea el comienzo de tu salvación. (San Clemente de Alejandría).

II. No te dejes detener por el cúmulo de dificultades que se presentarán a tu imaginación; piensa en hacer bien la acción que has comenzado. Para vivir santamente, hay que emplear bien el tiempo presente, y hacer sin demora lo que Dios quiere que ha gas. A cada día le basta su malicia; no pienses en el mañana; vive como si hubieras de morir hoy.

III. Pero, ¿qué dirán si cambio de vida? Qué dirá Jesucristo si temes más las palabras de los hombres que sus amenazas? ¿Qué dirán los santos de verte temer una burla, más que lo que ellos temieron los suplicios? ¿Qué dirás tú, en el día del juicio, si eres condenado por haber temido exponerte? Tú haz el bien y deja que hablen los impíos. Los que te menosprecian y te hacen burla ahora, te envidiarán y te respetarán durante toda la eternidad.

La confianza en Dios
Orad por los que vacilan en la virtud.

ORACIÓN

   Escuchadnos, oh Dios Salvador nuestro, y que la fiesta de la bienaventurada Práxedes, vuestra virgen, regocijando nuestra alma, la enriquezca con sentimientos de tierna devoción. Por J. C. N. S. Amén.




*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

20/VII SAN JERÓNIMO EMILIANO, Confesor

20 de Julio

SAN JERÓNIMO EMILIANO, Confesor

Sed sobrios y vigilad, porque vuestro adversario el
diablo ronda como león rugiente buscando a quién
devorar. Resistidle firmes en la 
fe.
(1 Pedro, 5, 8-9).

   Jerónimo siguió primero la carrera militar. Siendo gobernador del castillo de Castelnuovo, fue tomado prisionero y cargado de cadenas. En su infortunio, invocó a la Santísima Virgen, y esta bondadosa Madre rompió sus hierros y lo condujo, a través de los enemigos, hasta Trevisa. Una vez entrado en la ciudad suspendió sus armas ante el altar de su libertadora. Después de haber sido alcalde de Trevisa, volvió a Venecia, su ciudad natal, donde se consagró muy especialmente al cuidado de los huérfanos. Etableció para ellos hospicios en Venecia, Bérgamo y en Brescia. Asoció a su obra algunos abnegados laicos y echó así las bases de la Orden de los Somascos. Murió el 8 de febrero de 1537, de una enfermedad que había contraído cuidando enfermos.


MEDITACIÓN SOBRE LAS TENTACIONES
y LOS MEDIOS PARA VENCERLAS

I. Dios permite al demonio que nos tiente, a fin de probar nuestra virtud y aumentar nuestra recompensa; pero nunca permite que seamos tentados más allá de nuestras fuerzas. Podemos resistir, si lo queremos; el demonio puede inducirnos al mal, pero no puede constreñimos a cometerlo; conservamos siempre la libertad y las gracias necesarias para resistirle. El demonio puede muy bien ladrar, excitar, pero no puede mordernos,. nos tienta por la persuasi6n y no por la violencia; no fuerza nuestro consentimiento, lo pide. (San Agustín).

II. Nosotros mismos nos tentamos concediendo toda clase de libertades a nuestros sentidos, halagando a nuestro cuerpo y dejándolo en la ociosidad y las delicias. Tentamos a los demás, incitándolos al pecado con nuestras palabras y nuestros ejemplos. Forzamos al demonio a que nos tiente proporcionándole las ocasiones de hacerlo: porque él se sirve de lo que hemos visto, dicho u oído, para llevarnos al pecado. ¿Por qué habremos de oír la que no se puede hacer sin pecado? (Tertuliano).

III. San Pedro nos indica tres medios para resistir  las tentaciones: la sobriedad, la vigilancia y la fe. Sé sobrio. y alejarás casi todas las tentaciones contra la castidad; vigila, tus acciones, y fácilmente descubrirás las asechanzas que el demonio te arma; en fin. sé hombre de la fe y la fe te dará la victoria sobre todos tus enemigos: porque no puede ser vencido quien cree en el infierno, que es castigo del pe- cado, yen el cielo, que es recompensa de la virtud.

La fortaleza y la generosidad
Orad por los que sufren tentación.

ORACIÓN

   Oh Dios Padre de las misericordias, por los méritos e intercesión del bienaventurado Jerónimo que disteis como sostén y padre a los huérfanos, concedednos la gracia de conservar fielmente el espíritu de adopción, en virtud del cual nos llamamos, y en efecto lo somos, hijos vuestros. Por J. C. N. S. Amén.

18/VII SAN CAMILO DE LELIS, Confesor

18 de Julio

SAN CAMILO DE LELISConfesor

Padre mío, si es posible, pase de mí este cáliz; sin 
embargo, no se haga como yo quiero sino como tú quieres.
(Mateo, 26, 39).

   Después de una juventud disipada, San Camilo se convirtió a la edad de 25 años, y más tarde comenzó sus estudios para llegar a ser sacerdote y poder así asistir más útilmente a los enfermos en trance de muerte. Fue con este objeto que fundó la Orden de los Clérigos regulares. soportó, a su vez, con inalterable paciencia, cinco enfermedades sumamente penosas, que él llamaba las misericordias del Señor. A menudo se lo oía repetir estas palabras de San Francisco de Asís: "Tan grande es la felicidad que espero, que todas las penas se convierten para mí en motivo de alegría". Se durmió en el Señor el 14 de julio de 1614, a la hora que él mismo había predicho.

MEDITACIÓN
DE CÓMO SACAR PROVECHO 
DE LAS ENFERMEDADES

I. Dios nos envía a menudo enfermedades para retirarnos del pecado, para hacer que llevemos una vida más santa y, para que, mediante la meditación de la muerte, merezcamos una más alta recompensa. Agradezcámosle, pues, la enfermedad tanto como la salud, porque las aflicciones son presentes de Dios, menos agradables, sin duda, pero con frecuencia más útiles que la prosperidad. Repitamos con Job: Si hemos recibido los bienes de manos del Señor, ¿Por qué no habríamos de recibir también los males ?
   
II. Dirijámonos a Dios, y roguémosle como el mismo Jesucristo rogó al Padre eterno en el Huerto de los Olivos: "Padre mío, si ésa es vuestra voluntad, si vuestra gloria y mi salvación lo piden, cúrame, consuélame". Cuando así hayas invocado a Dios, déjalo hacer y confórmate con lo que pueda sucederte. Por duras y penosas que sean nuestras aflicciones, todavía sufrimos menos de lo que meremos. (Salviano).
   
III. Si Dios te deja en ese estado de sufrimiento, alábalo, agradécele, adora su amable Providencia; si te cura, acuérdate de que es para que lo sirvas. Cuídate de no pecar más; es la advertencia que daba Jesucristo a los enfermos que sanaba. Cumple todas las buenas resoluciones que hiciste y no pagues con ingratitud a tu amable bienhechor.

La resignación
Orad por los moribundos. 

ORACIÓN
   Oh Dios, que habéis adornado a San Camilo con una caridad incomparable para las almas que luchan en la agonía, dignaos en vista de sus méritos, infundir en nosotros el espíritu de vuestro amor, a fin de que en nuestra hora postrera merezcamos triunfar del enemigo y alcanzar la corona celestial. Por J. C. N. S. Amén. 



*Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

INTRODUCCIÓN

Acerca de la Santa Misa